A falta de poco más de una semana para la disputa del primer título de la temporada, la Supercopa de Europa, el Madrid está bajo de revoluciones. Solo Bale dio la cara ante un Manchester United que con tres goles avivó la herida de la portería. Un debate que cuyas puertas se abrieron ayer de par en par cuando el Madrid hizo oficial el fichaje de Navas.

Aunque realmente Casillas solo quedó retratado en el cabezazo de Chicharito casi en el área pequeña, al cancerbero blanco se le nota sin confianza. Parece haber perdido los felinos reflejos con los que subsanaba los fallos de su defensa y, si quiere ser titular más allá de la Supercopa, deberá ponerse las pilas. Porque Keylor ya es su nueva competencia.

El Real Madrid y el Levante llegaron a un acuerdo para el traspaso del costarricense, que se hizo público ayer por la tarde en la página del conjunto blanco y que unirá a Navas por seis temporadas al cuadro de la capital.

El jugador será presentado el mañana las 13:00 horas en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu, tras someterse al correspondiente reconocimiento médico. Y poco después, tras pisar por pirmera vez el verde del Bernabéu, cuando Navas atienda a los medios de comunicación en la sala de prensa, empezará su guerra por un hueco bajo palos con Iker en el primer entrenamiento.

El fichaje de Navas y la excelente última temporada que cuajó con el Levante (con solo 39 tantos encajados en 37 encuentros) y su brillante actuación con Costa Rica en el Mundial (a la que llevó hasta los cuartos de final), obliga al Real Madrid a traspasar a Iker Casillas o a Diego López, los dos cancerberos a disposición del técnico Carlo Ancelotti hasta el momento. El debate se reabre.

El duelo por la titularidad entre el madrileño y el gallego ha durado ya año y medio. Un problema que, pese a la salomónica decisión que Ancelotti tomó al inicio de la última temporada, parecía lejos de ser resuelto.

La llegada de Navas -que se ha acelerado para que el meta no se reincorporase hoy a los entrenamientos con el Levante- podría resolver tal dilema pero, ahora se plantea otra pregunta. ¿Es López quien debe irse o debe ser el capitán quien se marche?.

Una vez que Casillas comunicó al club su intención de seguir, la directiva anunció a Diego López que se buscase otro equipo pero ahora su salida del Real Madid no parece tan inminente como hace horas. Y eso que, por fín, Navas ha llegado.

La más que discreta actuación de Casillas ante el United ha desatado el debate sobre si Diego López es el arquero que debe dejar hueco en las filas blancas para acoger al costarricense. La afición alza la voz pero el debate parece llegar demasiado tarde. Ancelotti ya ha confirmado que Casillas jugará la Supercopa ante el Sevilla (12 de agosto) y varios son los clubes que suenan ya como destino del gallego.

A Diego López le sitúan ya en el Mónaco, aunque también podría recalar en el Nápoles o en el Chelsea. Sin embargo, a Casillas no se le asocia con ningún otro equipo que no sea el Real Madrid. El debate vuelve a abrirse y, lo único seguro, es que Keylor se queda.