La suplencia de Iker Casillas en el Real Madrid no condicionó una nueva decisión del seleccionador español Vicente del Bosque, que ante Finlandia en un día decisivo en el camino al Mundial 2014, siguió apostando por el capitán como portero titular y silenció el debate refiriéndose a la memoria.

El pulso público de Iker Casillas con José Mourinho ha terminado provocando unas consecuencias inimaginables hace un año, cuando el capitán era ejemplo para todos y uno de los deportistas más admirados del país por sus intervenciones salvadoras en todos los títulos de la selección. Casillas era respetado y admirado hasta que Mourinho convirtió una llamada pacificadora a Xavi Hernández y Carles Puyol, para apagar el fuego desatado por un carrusel de clásicos que traspasaron lo deportivo y afectaron al ambiente de la selección. «Iker ha acusado esa llamada», admite Del Bosque. «Estamos obligados a tener memoria», invita el seleccionador a quien no le tiembla el pulso por seguir apostando por su capitán.

Y lo hace en un momento en el que deportivamente Víctor Valdés ha comenzado la temporada a un nivel superior. Jugando los partidos que Casillas es suplente en el Real Madrid, a la sombra de Diego López, y dejando paradas claves para que el Barcelona fuese campeón ante el Atlético de Madrid en la Supercopa de España.

Pero a Del Bosque nunca le falló Casillas y a día de hoy no ve motivos para quitarle la titularidad. El seleccionador destaca el nivel competitivo que muestra en los entrenamientos y prefiere no pensar en el futuro. Evita hablar de él. «Lo que tenga que venir ya vendrá y lo afrontaremos». Porque sabe que si se mantiene la situación la lógica futbolística que tanto ha aplicado en su carrera le llevará a sentar también a Iker.

No es el momento y Del Bosque, que dará la titularidad a Valdés en el amistoso del martes ante Chile, entiende que sentar a Casillas en Helsinki era un golpe directo a la moral de un jugador que no pasa por buen momento y que no entiende todo lo que se ha desatado en un sector del madridismo que ha llegado a silbarle en el Trofeo Santiago Bernabéu.

Sus compañeros de la selección, madridistas, azulgranas o de cualquier equipo, fueron apoyando a Casillas tras un partido en el que nuevamente mostró que tiene santo. En la acción de más peligro de Finlandia dejó un pie salvador para evitar el tanto. «A Iker le veo bien y a Víctor también. La realidad es que cualquiera puede jugar», aseguró Andrés Iniesta.

Álvaro Negredo lo respaldó. «Casillas ha hecho un gran partido en Finlandia y no hay ningún problema. El seleccionador ha decidido que juegue él y eso es bueno para todos porque el capitán significa mucho para esta selección. Es un gran portero». «No se puede dudar a estas alturas de Casillas, sigue demostrando lo que es», sentenció Albiol. Fueron muestras de apoyo al portero madrileño en un día que cumplia 150 partidos como internacional.