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Esta vez se eligió dar diez vueltas a un circuito de unos 800 metros en torno al parque de La Marina con bajada hacia la plaza de Cristo Rey e incursión en la avenida de Requejo. El recorrido estuvo jalonado de numerosos zamoranos que desafiaron al fortísimo sol para animar a los esforzados ciclistas que echaron el resto a lo que contribuyó la decisión de ubicar la llegada de la etapa en torno a las 13.45 horas.

Era previsible una llegada en pelotón, pero la necesidad de los equipos humildes de sumar alguna victoria hizo que este tramo final de la Vuelta resultase enormemente disputado, confirmando el acierto que había tenido la organización al elegir este vistoso circuito urbano.

Fue el Frío Julymar vallisoletano el que apostó más fuerte por esta llegada, primero con Eduardo García que se tiró escapado casi toda la etapa y entró en Zamora en solitario, pero fue alcanzado por el pelotón a falta de seis vueltas para el final, pero le sustituiría su compañero David Morales al que se le pegó Rodrigo Araque (Diputación de León) y ambos cobraron una ligera ventaja que les permitió afrontar en solitario el sprint final.

Y en esta lucha se impuso Araque de la forma más absurda ya que se quedó sin rival cuando Morales levantó los brazos creyéndose ganador al pasar por el arco publicitario que Caja Rural había instalado a unos 100 metros de la meta real. El corredor leonés, de esta forma, cruzó la meta en solitario ante la desesperación de su compañero de fuga que cometió un imperdonable error que se comprende menos cuando era la décima vez que pasaban por la recta final.

De esta forma se cerraba la trigésima edición de la Vuelta a Zamora que sirvió para que el Supermercados Froiz demostrase que es uno de los mejores, si no el mejor, equipo español, un año más. Y una vez más llegó a Zamora para dejar patente su enorme potencial.

El abulense Angel Vallejo consiguió la victoria final tras completar una gran exhibición del equipo pontevedrés que dominó de principio a fin la carrera zamorana desde el primer día en Benavente, hasta la llegada final en Zamora. Vallejo, que ya había sido el vencedor en 2010 ganando también la etapa reina, estuvo siempre apoyado por sus compañeros que terminaron asimismo en puestos destacados con Miguel Lestido, séptimo, y José Antonio de Segovia, duodécimo.

El Super Froiz comenzó su exhibición en la primera etapa, una contrarreloj de 2,5 kilómetros en Benavente que se adjudicó José Antonio de Segovia, pero ya en la segunda jornada, Vallejo se postuló como gran favorito al título final y comenzó a marcar diferencias con sus principales rivales entrando en solitario en la meta de Muelas del Pan junto al valenciano Andrés Sánchez que le arrebató sobre la línea de meta el primer puesto.

Pero la victoria final de Vallejo quedó decidida en la etapa de Lubián, un durísimo recorrido de alta montaña, disputado el viernes en Sanabria donde el Froiz dominó de principio a fin enviando por delante en sucesivas escapadas a varios de sus corredores para que fuera Vallejo el que sentenciase en el ascenso final al Puerto de Muruxal donde se impuso por delante de Víctor Martín (Diputación de León). El veterano corredor abulense logró casi tres minutos de ventaja respecto a sus principales enemigos, una ventaja que fue suficiente ayer en la última etapa, llana y de solo 80 kilómetros, un mero trámite para el equipo pontevedrés que no solo subió al podio con su líder, que también se llevó el maillot de la regularidad, sino también para recoger el trofeo de la clasificación final por equipos.

En cuanto al resto de los corredores zamoranos, hay que lamentar la mala suerte del benaventano Cristian Escudero (Rías Baixas) que perdió sus opciones de luchar por la victoria en la etapa de ayer, que tenía anotada en su agenda, por una caída, mientras el debutante Arturo Chamorro firmó un brillante puesto 25º final en una carrera a la que llegó con el único objetivo que aprender. Por su parte, Alejandro Alvarez termina en el puesto 38º gracias a su gran actuación en la subida al Muruxal, y Javier Sardá fue el menos afortunado ya que no pudo terminar tras abandonar en la etapa de Sanabria.

La Vuelta a Zamora finalizó ayer con el acto de entrega de trofeos que presidió la alcaldesa de Zamora, Rosa Valderón, quien estuvo acompañada por el vicepresidente de la Diputación, José María Barrios, y por el director general de Caja Rural, Cipriano García.

Todos los representantes de las instituciones patrocinadoras mostraron su satisfacción por el desarrollo de la carrera y su esperanza en que pueda seguir creciendo en el futuro con el apoyo de toda la sociedad zamorana.