La primera etapa respondió a las expectativas creadas por la trigésima edición de la Vuelta a Zamora y el Super Froiz dio ayer su primer golpe de mano con la victoria en la contrarreloj de Benavente de José Antonio de Segovia, pero el Caja Rural respondió con contundencia metiendo a seis corredores entre los trece primeros clasificados, y entre ellos, el zamorano Jaime Rosón que se postula como serio aspirante a terminar en los puestos de podio después del sexto puesto logrado el pasado año.

Rosón sorprendió a propios y extraños y estuvo entre los destacados en la primera contrarreloj que disputaba desde que es sub 23, una crono corta, de 2.5 kilómetros, que no se adaptaba precisamente a las características de un escalador, salvo en el repecho final a la plaza Virgen de la Vega donde estaba instalada la salida y la meta.

De Segovia, un corredor bien conocido en la provincia ya que ha ocupado puestos destacados en varias ocasiones aunque nunca ha sido capaz de ganar ni la Vuelta ni el Trofeo Iberdrola, se sitúa ahora con un segundo de ventaja sobre el líder del Caja Rural, que debe ser Nano Grijalba y cuatro con su compañero Angel Vallejo, llamado también a ser la referencia en el Froiz pontevedrés. Jaime Rosón se convierte en el primer zamorano y se coloca en una cómoda posición secundaria dispuesto a dar la sorpresa en cuanto cualquiera de los veteranos del pelotón se despisten y le permitan hacer gala de sus grandes cualidades como escalador, pensando, sobre todo, en la etapa de mañana en la sierra sanabresa.

El Caja Rural Seguros RCA pasa a encabezar la clasificación por equipos, con el Supermercados Froiz pisándole los talones a solo seis segundos.

Como hacía tiempo que no ocurría, la etapa de ayer tuvo un significativo protagonismo de los corredores de la tierra, cinco en total, como hacía mucho tiempo que no ocurría. Javier Sardá (Porriño), que fue el primero en tomar la salida, mantuvo el primer tiempo durante un rato hasta que cruzó la meta Oleg Chuzhda (Mutua Levante) que dejó la primer marca de verdadero especialista. El corredor ucraniano cedería a continuación el mejor tiempo primero a Joaquín Torres y poco después a Rubén Martínez, que iniciaban el recital del Caja Rural.

Jaime Hernández no es un velocista y además tampoco llega a la Vuelta en su mejor momento de forma aunque este mismo fin de semana firmó un brillante décimo cuarto puesto en una carrera de primerísimo nivel como es la Vuelta a Madrid, y ayer se sumó al estado de gracia del equipo cajero para firmar el tercer mejor tiempo cuando cruzó la meta con 3 minutos y 15 segundos.

El siguiente zamorano en entrar en acción en la Vuelta fue Alejandro Alvarez que tampoco es un especialista y firmó una aceptable marca de 3´29´´ que le colocaría en mitad de la clasificación general. El corredor de Entrala llega con moral tras proclamarse campeón del trofeo regional sub 23 y subcampeón del general, y «en el mejor estado de forma de las tres ediciones que he disputado».

La contrarreloj seguía avanzando y Rosón poco a poco iba cediendo puestos, el tercero se lo arrebató su compañero Francisco Medina, y al poco tiempo era otro cajero, Jesús Rubio el que firmaba el mejor tiempo dejando un 3´09´´ que parecía ya dificilísimo de superar.

Pero el protagonismo zamorano continuaría con Cristian Escudero (Rías Baixas) que recibió el apoyo del público al tomar la salida. Pero el ciclista benaventano no pudo pasar de un discreto puesto intermedio con 3´21´´, un tiempo parecido al de Arturo Chamorro, natural de San Cristóbal de Entreviñas, que debuta esta temporada en aficionados y transmite buenas sensaciones en el año que debe pagar la novatada.

La etapa terminó con los grandes especialistas que dieron emoción a los últimos instantes cono el valenciano Vicente García parando el crono en 3´08´´ y Nano Grijalba igualando este mismo registro a continuación.

Pero el ganador no se decidiría hasta que el último corredor entró en la meta. José Antonio Segovia, campeón de España Elite de la especialidad hace tan sólo unos días, hizo valer sus galones y por un solo segundo, lograba la victoria y el primer maillot amarillo de la Vuelta, un maillot que puede durarle mucho y que, sin duda, venderá muy caro a quien quiera arrebatárselo. Segovia ya sabe lo que es terminar segundo en la Vuelta y lo que es ganar otras etapas; además dispone de un gran equipo a su servicio aunque tal vez la dureza de la etapa montañosa de Lubián pueda ser un serio handicap para él.

La Vuelta a Zamora comenzó ayer con su tradicional cita con Benavente, donde De Segovia ya sabía lo que era ganar una carrera de BTT. En la meta estuvo el alcalde de la localidad, Saturnino Mañanes, acompañado por el diputado de la zona, José Luis Pernía, buenos aficionados al ciclismo ambos.

Un total de 105 corredores iniciaron ayer la ronda provincial y todos ellos es de esperar que continúen hoy en carrera salvo que Jon Urtizberea (Cortizo) no pueda superar las magulladuras que sufrió ayer en la última curva al sufrir una caída, pero ya se sabe que los ciclistas están hechos de otra pasta y seguro que estará en la salida.