El español Fernando Alonso (Ferrari) dijo este domingo, tras el Gran Premio de Alemania, en el que acabó cuarto, que entrar en el podio de la carrera de Nürburgring era un "premio muy alto" para las prestaciones mostradas por el monoplaza durante el fin de semana.

"Los de delante eran demasiado rápidos y creo que la lucha por el podio era un premio muy alto para lo que habíamos hecho, Estábamos cerca -de Romain Grosjean, tercero- pero entre sumar doce o quince puntos tampoco era un drama, ya que la verdad era muy difícil acercarse a él en la recta", aseguró Alonso ante los medios.

Para el piloto asturiano la estrategia de iniciar la carrera con el neumático más duro fue buena, teniendo en cuenta que salió octavo y llegó cuarto, al considerar que con los blandos hubiese sido quinto o sexto en clasificación pero en carrera hubiese acabado igualmente cuarto.

"Había la posibilidad de un 'safety car' en la primera vuelta, que hubiese sido muy malo para los que equipo que montaban los neumáticos blando, pero no se dio esa decisión. Además, luego los blandos se esperaba que durasen cinco o seis vueltas pero algunos llegaron hasta la doce y les salió mejor de lo esperado", añadió.

Respecto a los motivos por los que los que había detenido su coche al poco de cruzar la línea de meta, el doble campeón del Mundo se limitó a cumplir una petición que le hicieron desde el muro de Ferrari. "Me dijeron: para el coche si puedes ya. Y lo paré y ahí quedó la cosa", explicó.