Los profesores de inglés están de enhorabuena. Día a día el número de futbolistas españoles que demandan lecciones para defenderse en la lengua de Shakespeare aumenta, y no parece que la emigración de talento futbolístico local a tierras británicas vaya a cesar. Todo lo contrario. Los recientes fichajes de jugadores como Jesús Navas (Sevilla) por parte del Manchester City o de Iago Aspas (Celta) por el Liverpool y el interés del Tottenham en los internacionales Villa o Soldado no hacen más que subrayar el interés del fútbol británico por la materia prima española.

La Premier se ha convertido en los últimos años en un destino más que apetecible para unos futbolistas españoles que cuentan con un gran cartel fuera de nuestras fronteras alimentado por los éxitos de la Roja. Un éxito de la selección al que habría que añadir la cada vez más deteriorada economía de los equipos de nuestro campeonato. Y es que mientras Real Madrid y Barcelona compiten en poderío económico con los clubes más ricos del planeta y por hacerse con los mejores jugadores del mercado mundial, es en la llamada «clase media» de la tabla donde las diferencias entre españoles e ingleses se convierten en abismales.

La principal causa de la desigualdad presupuestaria está en el reparto de los ingresos por los derechos de televisión entre un campeonato y otro, un pilar fundamental en el presupuesto de todo club de élite. En la Premier la suma de los dos clubes que más ingresan por derechos (Manchester y Liverpool) supone un 12 por ciento del total de dinero a repartir, mientras que en España blaugranas y merengues se llevan más de la mitad del pastel. El Espanyol, como ejemplo de conjunto de mitad de tabla, se lleva aquí 14 millones de euros, en tanto el Fulham, de una categoría similar en la Premier, recibe más de 40.

Con este panorama, ya no sólo las grandes estrellas internacionales como Torres, Mata, Cazorla, Silva o Navas son reclamados por la Premier, sino que muchos jugadores de los considerados «clase media» optan por una Premier donde son apreciados por su calidad y talento.

De aquel «Spanish Liverpool» que de la mano de Rafa Benítez abrió la veda con los fichajes de jugadores como Xabi Alonso, Pepe Reina, Luis García, Fernando Morientes o Arbeloa se llega a una auténtica invasión de jugadores españoles en las filas de conjuntos ingleses. Más de una treintena se pueden contabilizar a fecha de hoy, pero es más que probable que la cifra aumente a lo largo del presente verano.

Entre los ya asentados en la Premier con gran éxito se encuentran tres asturianos: Juan Mata, Michu y Santi Cazorla. Mata fue el primero de los tres en recalar en la Premier, tras dejar el Chelsea 28 millones de euros en las arcas de un necesitado Valencia. En su primer partido, su primer gol, y de ahí al éxito más rotundo.

Hace ahora un año daba el salto Cazorla que fichó por el Arsenal para llevar la manija del equipo «gunner» junto con otro español, Mikel Arteta. Doce goles y once pases de gol certifican tanto su buena campaña como su rápida aclimatación al equipo. Pero fue Michu el que se llevó la máxima atención. Tras salir del Rayo destino a Swansea por 2,5 millones de euros, esta pasada campaña demostró que mereció la pena cada céntimo que el club dirigido desde el banquillo por el danés Michael Laudrup pagó por él. Michu cerraba la temporada con 18 goles en 35 partidos de Liga para convertirse en la revelación de la Premier.

Otro asturiano, David Villa, podría también salir este verano los pasos de Michu y de sus compañeros en la Roja Mata y Cazorla. El Guaje, con 31 años y que en 2014 finaliza contrato con el Barcelona, ya gozó de pocos minutos la pasada campaña y la llegada del brasileño Neymar prácticamente le deja sin opciones de futuro.