El alero LeBron James quiso demostrar que es el mejor jugador actual de la NBA y líder de los Heat de Miami y lo hizo llevando a su equipo a un triunfo arrollador de 99-76 ante los Pacers de Indiana en el séptimo y decisivo partido de las finales de la Conferencia Este que ganaron por 4-3.

La victoria permitió a los Heat, actuales campeones de liga, volver por tercera temporada consecutiva a las Finales de la NBA que disputarán a partir del jueves ante los Spurs de San Antonio, campeones de la Conferencia Oeste, que barrieron 4-0 a los Grizzlies de Memphis.

El primer partido de la serie al mejor de siete se jugará en el American Airlines Arena, de Miami, donde los Heat tienen la ventaja de campo al concluir la temporada regular con la mejor marca de la liga.

James, que dejó el partido sentenciado (91-66) con cinco minutos para concluir el tiempo reglamentario, logró 32 puntos (8-17, 1-2, 15-16), capturó ocho rebotes, repartió cuatro asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón.

Además, el escolta Dwyane Wade cumplió con su palabra de dar más apoyo a James en la labor ofensiva y fue el segundo máximo encestador al conseguir 21 puntos y nueve rebotes, en lo que fue el partido más completo que ha jugado en lo que va de serie.

"Es algo increíble y grandioso el estar por tercera vez consecutiva en las Finales de la NBA y todo el equipo luchó al máximo para conseguirlo", destacó Wade. "Ajusté algunas cosas respecto a partidos anteriores y al final mi integración con el equipo fue perfecta".

Wade dijo que ahora lo único que tenían que pensar era en enfrentarse a un gran equipo como son los Spurs e intentar hacer el mejor baloncesto que les permita revalidar el título de campeones.

"Los Spurs son un gran rival y los campeones de la Conferencia Oeste que han llegado a las Finales con todo merecimiento, por lo que si queremos ganar tendremos que jugar nuestro mejor baloncesto".

Junto a James y Wade, el veterano escolta Ray Allen fue el sexto hombre de los Heat al anotar 10 puntos, incluidos tres triples de cinco intentos, que ayudaron al equipo.

Mientras que la vuelta del ala-pívot Chris Andersen, que no pudo jugar el sexto partido por suspensión, volvió a notarse en las acciones de los Heat bajo los aros y aportó siete puntos, cinco rebotes y recuperó un balón.

El pívot Chris Bosh siguió sin ser efectivo en el juego ofensivo al aportar sólo nueve puntos (3-13, 1-2, 2-2), pero hizo mejor labor bajo los aros al capturar ocho rebotes, seis de ellos defensivos, recuperó dos balones y puso tres tapones.

La buena labor ofensiva de Bosh hizo posible que el pívot jamaicano Roy Hibbert no brillara en el juego de los Pacers como en los partidos anteriores y ahí estuvo otra de las claves del triunfo de los Heat, el número 78 en lo que va de temporada que los deja como la undécima mejor marca en la historia de la NBA.

Como equipo, los Heat tuvieron un 40 (30-76) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 38 (6-16) de triples, y el 87 (33-38) de personal, comparados al 41 (28-69), 30 (6-20) y 70 (14-20), respectivamente, de los Pacers, que perdieron el duelo bajo los aros al capturar 36 rebotes por 43 de Miami.

Los Pacers tampoco tuvieron buen control del balón ante la gran defensa y presión de los Heat que les obligaron a perder 21 balones por sólo 11 de los campeones de liga.

"Perdimos la concentración en el segundo cuarto, no tuvimos buen control del balón y mucho menos presencia bajo los aros, y ante un rival como los Heat con jugadores que no perdonan --James y Wade--, es imposible conseguir la victoria", admitió Frank Vogel, entrenador de los Pacers.

El equipo de Indiana aguantó bien en el primer cuarto cuando consiguieron un parcial de 19-21, pero en el segundo fueron arrollados por la ofensiva agresiva de los Heat, que anotaron 33 puntos por 16 de los Pacers. A partir de ahí el equipo de Indiana ya no tuvo opción alguna de entrar en el partido ante la gran labor defensiva y de equipo realizada los actuales campeones de liga.

Los Heat llegaron a tener hasta 28 puntos de ventaja, algo que sorprendió después de la igualdad que hubo en los seis partidos anteriores que dejaron 569 tantos para los campeones de liga y 564 conseguidos por los Pacers.

Los Heat consiguieron 30 puntos en la pintura, los mismos que lograron los Pacers, que en los tres triunfos logrados en la serie siempre habían sido los que dominaron en esa faceta del juego.

Hibbert, aunque aportó 18 puntos y ocho rebotes, que lo dejaron líder de los Pacers, esta vez no fue decisivo, como tampoco lo fue el alero Paul George, que tuvo problemas con las personales y fue eliminado a falta de ocho minutos para concluir el partido. Sumó sólo siete tantos, siete rebotes y cuatro asistencias.

El ala-pívot David West fue el segundo máximo encestador de los Pacers al anotar 14 puntos, mientras que el base George Hill y el escolta Lance Stephenson lograron 13 y 10 tantos, respectivamente, y completaron la lista de cuatro jugadores de Indiana que consiguieron números de dos dígitos.