A falta de diez jornadas para que concluya la Liga, la situación del Zamora CF no es la deseada pero aún no se puede denominar crítica y mucho menos de irreversible porque, afortunadamente, dependen de ellos mismos para conseguir el objetivo que se marcaron desde el inicio; la permanencia. Después de la derrota del domingo en casa del Marino, los rojiblancos retrocedieron un paso en la tabla para volver a la décimo séptima posición, que es descenso directo, pero a estas alturas nada está decidido. El calendario marca la competición y a los de Aguirre les quedan cinco encuentros en casa que en caso de convertirse en victorias, asegurarían la permanencia ya que serían 15 puntos más al casillero, que colocarían al Zamora con 44 en la jornada 38, lo que parecería suficiente.

Los equipos que tienen que pasar por el Ruta de la Plata son el Sporting B (décimo tercero con 36 puntos); Fuenlabrada (ahora mismo cuarto con 45 puntos); un rival directo como es el Alcalá (décimo noveno con 26 puntos); el Marino de Tenerife (colista con 17 acumulados) y el Ourense, que es décimo primero con 38 puntos en este momento.

Ganar estos cinco encuentros sería prácticamente certificar la continuidad en la categoría de bronce, aunque también se puede y se debe rascar puntos en los desplazamientos que quedan pendientes. De hecho, en dos de las visitas que tiene el Zamora de aquí al final de temporada se jugará mucho puesto que visitará el campo del San Sebastián de los Reyes, ahora mismo en permanencia pero con 32 puntos, y el Rayo Vallecano B.

De este modo, cuatro de los diez encuentros que quedan por delante son de vital importancia y no se puede permitir un tropiezo.

Uno de los mayores problemas que ha tenido la plantilla esta temporada ha sido la de la irregularidad de resultados, y es que nunca han enlazado dos triunfos consecutivos. En este sentido, las cuatro victorias cosechadas hasta el momento fueron en casa frente a San Sebastián de los Reyes (3-1); Rayo B (1-0); Caudal (2-1) y Coruxo (1-0), y después de ellos se cedieron dos empates y encajaron dos derrotas.

A estas alturas, los pinchazos deben ser los mínimos para poder sacar la cabeza de una vez por todas. Sí es cierto que la temporada está resultando muy dura para el Zamora y a la situación en la plantilla, con bajas obligadas y de larga duración, se añadieron otras circunstancias puntuales que han privado de muchos puntos que ahora se ven como vitales ya que el panorama tenía que ser bien distinto. Sin embargo, lo cierto es que durante la mayor parte de estos meses, el equipo ha estado en situación de peligro, aunque lo positivo es que son muchos los equipos que todavía luchan por los mismos retos. Poniendo la cifra de los 40 puntos como vara de medir, son once los equipos que se colocan con menos puntos en estos momentos. Son muchos los que dan al colista, el Marino de Tenerife, como desahuciado, pero el resto de puestos está por decidir y el Zamora debe salvarse de la quema.