Grupo INEC Queso Zamorano: Pep Toni (7), Matthew Jonson (3), Tyrone (8), Cardito (6) y Diego Pérez (4) -cinco inicial- También jugaron Daniel García, Daniel López (11), Pere Joan 859 y Patus (10).

Estudiantes de Lugo: Egidio 85), Nkaloulou (13), Chapela (6), Caetano (6) y Reyes (4) -cinco inicial- Gago, Quintela (15), Gómez (3) y Prieto (2).

Árbitros: González Escobar y Esteve Malmierca. Sin eliminados.

Parciales: 10-13, 19-13, 19-14, 15-14

Incidencias: Alrededor de un centenar de espectadores en el pabellón Ángel Nieto.

El Grupo INEC Queso Zamorano supo ayer hacerse fuerte ante la adversidad y superar un mal comienzo de partido para llevarse la victoria ante el Estudiantes de Lugo, un equipo que llegaba al Ángel Nieto tras sumar nueve victorias en los últimos diez partidos, y que conforman uno de los planteles más potentes del grupo como demuestra su segunda posición en la tabla. Ya sea por el horario matutino o por los nervios debido a la entidad del rival y lo que estaba en juego, lo cierto es que al CB Zamora le costó entrar en el partido y fue de menos a más, aunque lo realizado resultó suficiente ante un contrincante que tampoco tuvo su día más acertado, tanto por ellos mismos como por la defensa local que supo aparecer cuando se le necesitaba.

El comienzo del duelo no fue en absoluto positivo y durante este primer parcial, los fallos de los de Saulo Hernández bajo el aro eran una constante, aunque lograban mantenerse vivos en el marcador a base de tiros libres. Por su parte, los lucenses tampoco supieron sacar rendimiento de este irregular arranque zamorano y con un 10-13 se llegó a un segundo tramo que tampoco fue especialmente brillante, aunque la intensidad sí empezaba a subir en la cancha del pabellón capitalino.

En estos segundos diez minutos, el INEC Queso Zamorano mejoró de forma notable, aunque seguía sin mostrar todo su potencial. Afortunadamente, la falta de puntería se contagió y el Estudiantes del Lugo se quedó anclado en los 26 puntos, una circunstancia que los locales sí aprovecharon para ponerse por primera vez por delante en el marcador a la llegada al descanso (29-26).

La buena progresión que experimentaron los de Saulo Hernández tras el descanso fue más que evidente. El CB Zamora salió a por todas desde el vestuario, mientras que los nervios sí pasaban factura a unos visitantes que se veían impotentes y veían como se les escapaba la victoria. Poco a poco llegaron las rentas en el electrónico para alcanzar el último cuarto ocho arriba (40-48). Nada estaba decidido, pero en el cuadro zamorano sabían que si estaban acertados en defensa y atentos a los rebotes, la victoria no se les podía escapar. El acierto en el planteamiento de este cuarto tramo fue total, y los anfitriones llegaron a verse 14 arriba (61-47), que fue la renta máxima del duelo.

Hasta el último instante lo intentaron los visitantes, pero la remontada era un imposible ante una plantilla que estaba dejando ver, eso sí a ráfagas, su calidad.

Al final, un 63-54 con el que se cumple el objetivo ante uno de los gallitos y sin desplegar el mejor juego sobre el parquet.

Los de Saulo Hernández se mantienen quintos con diez victorias, las mismas que el cuarto clasificado, y con una más está el segundo, el Estudiantes de Lugo, y el tercero, el Peixegalego. Todo, por tanto, está muy ajustado en la zona alta de la clasificación, salvo por el líder, el Establecimientos Otero, que va escapado con 14 triunfos.