GCE Villaralbo: Jen, Aitor, Jorge, Harel, Vilarchao, Josu, Carlos (Noel, m. 54), Hompy, Pablo (Abraham, m. 54), Toncheff y Héctor Antón (Eli, m. 80).

Gimnástica Segoviana: Durán, Chema, Anel, Ricardo, Ramón (Alberto, 58), manu, Asier, Dani Arribas, Víctor Pérez, Dani Calleja (Mariano, m. 60) y Hugo Rodero.

Gol: 0-1: m. 38, Ramón.

Árbitro: Garrido Ruíz, auxiliado en las bandas por Díez Maraña y Cacho Salán (Delegación palentina). Amonestaron con cartulina amarilla a los locales Vilarchao y Héctor; y al visitante Manu.

Incidencias: Partido disputado en el Fernández García ante cerca de 100 espectadores.

El GCE Villaralbo volvió a tropezar como anfitrión en esta campaña en Tercera División y lo hizo ante una Gimnástica Segoviana a la que le bastó un gol de Ramón para sacar los tres puntos en su visita a tierras zamoranas.

Poco más hizo ayer el rival del GCE Villaralbo que gozar de más acierto que los «azulones» para ganar los tres puntos en un partido con todos los condicionantes para ser vibrante, abierto y entretenido y que se quedó a medio camino de entretener a los cerca de 100 espectadores que acudieron ayer hasta la Ciudad Deportiva Fernández García.

Ciertamente, el GCE Villaralbo no mereció perder ante un adversario que se mostró al mismo nivel que los hombres de Fuentes, que tampoco hicieron mérito alguno para acumular los tres puntos. Fueron los pequeños detalles los que acabaron por inclinar el partido a favor de los visitantes, beneficiados por ese virus que invade a los zamoranos cuando ejercen como equipo local.

Porque hubo espacios para jugar el balón, un rival no muy agresivo y que, pese a gozar de individualidades reseñables, tampoco se mostró inalcanzable. Pero la presión de la grada, la responsabilidad... ese factor que atenaza al GCE Villaralbo en su estadio, volvió a aparecer para convertir al equipo en una versión fallona de sí mismo.

Con un hombre más en la medular, la Gimnástica Segoviana forzó lo suficiente para generar continuas pérdidas de balón por parte del GCE Villaralbo y crear peligro durante la primera mitad, en la que también tuvo sus oportunidades el bloque de Fuentes.

Quizá fue más incisivo el cuadro segoviano, pisando área en más ocasiones que un equipo villaralbino que debió adelantarse a los 20 minutos de juego en la primera gran ocasión del duelo.

Toncheff se quedó solo en el segundo palo y se dispuso a rematar ante la pasividad de la zaga local un buen envío al interior del área chica desde banda derecha. El argentino, más pendiente del línea que de conectar con el balón, acabó cabeceando incomprensiblemente fuera.

El fallo resultó decisivo. Dio vida a la Segoviana en su intento por puntuar y le permitió liderar el marcador en la primera gran ocasión que tuvo, un centro de Asier prácticamente desde su campo que Ramón remató de primeras con un tiro raso y ajustado a la base del primer palo.

El tanto acabó por desarmar al GCE Villaralbo, que pese a su voluntad por buscar el empate, fue incapaz de ganarle la partida a su contrincante.

El bloque visitante se hizo con el control del cuero y, pese a no volver a generar gran peligro sobre la meta de Jen, parecía dispuesto a sacar tajada de los fallos de la zaga villaralbina. Errores que también se produjeron en línea de creación, donde realmente estuvo el problema de un GCE Villaralbo que, pese a no generar jugadas trenzadas con fluidez, tuvo ocasión para empatar.

A los dos minutos de la reanudación Toncheff buscó la escuadra de la meta de Durán desde larga distancia y, un cuarto de hora después, dispuso de un balón en área segoviana para anotar, pero remató con el cuerpo hacia atrás y su disparo se fue a las nubes.

Noel y Abraham entraron para dar aire al ataque «azulón», pero apenas tuvo la ofensiva local balones para crear ocasiones de gol. El cuero vivía en el centro del campo, en una estéril disputa entre el GCE Villaralbo, todo corazón, y la Gimnástica Segoviana, todo cabeza.

Al final, fueron los visitantes los que acabaron por llevarse el gato al agua. Arriesgó Fuentes y su equipo se mostró valiente, pero más que inquietar a su adversario cerca estuvo de facilitar el triunfo visitante al permitir en los últimos minutos del encuentro varios ataques en superioridad al bloque segoviano. Pero los visitantes erraron demostrando que, como en el resto de aspectos, su efectividad -valor que le dio los puntos- no fue tampoco terriblemente superior a la del GCE.