José Juan Almeida acudió a la sala de prensa para valorar el resultado de empate a uno. Todo comenzó como se esperaba, haciendo una primera valoración del juego. Hasta que no pudo más y se sinceró ante los periodistas.

«Lo que no me esperaba es que tuviera que morderme la boca. Hay situaciones que no entiendo. Hoy no he parado de recibir amenazas durante el partido por parte del árbitro, Varón Aceitón. Encima, cuando termina el partido y le voy a saludar me dice, textualmente que o me marcho de su lado o me expulsa. Si tiene que expulsar a alguien que lo haga pero cuando te dicen estas cosas, creo que con eso se resume todo. Nosotros tenemos nuestro corazón y hay que ser humildes y hablarles a los jugadores con sencillez y humildad», declaró el técnico. Aunque la cosa no quedó ahí.

Como le oí a un técnico de Primera División hace poco «Franco ya murió. Y mis chicos están jodidos por este mal trato y tanta prepotencia». Sobre el partido, comentó que el equipo está en una situación complicada. «La semana pasada dejamos escapar un oportunidad de oro y la fecha de hoy era importante también. Hemos arañado un punto. Es poco pero no podemos bajar los brazos».