Juan José Román Mangas será, durante el próximo ciclo olímpico hasta la cicta de 2016, el presidente de la Real Federación Española de Piragüismo, siendo reelegido en un cargo que ya ocupó durante los últimos cuatro años.

Piragüismo entre todos. Con transparencia, honestidad y trabajo en equipo. Este es el eslogan de la campaña electoral de Juan José Román Mangas. Y no es un simple eslogan, es una muestra de intenciones que ha sido respaldada por una amplia mayoría del piragüismo español, que se siente identificado con el trabajo realizado en estos tres últimos años y con su proyecto de futuro. Un respaldo que ha llegado del piragüismo gallego, catalán, vasco, mallorquín, canario, andaluz, castellano-leonés, asturiano y de otras comunidades que han apoyado al candidato que nunca lo fue.

Son muchos los que han manifestado su apoyo en público y en privado a Román Mangas, y son muchos los que han respaldado con sus votos la candidatura del zamorano que ayer se confirmó como clara ganadora de las elecciones.

El 16 de diciembre está convocada la Asamblea General Extraordinaria para la elección de presidente para el próximo ciclo Olímpico Brasil 2016. Un proceso electoral que se ha intentado dilatar en el tiempo con la impugnación de los resultados de la votación celebrada el 10 de noviembre.

Una impugnación que chocaba de frente con la realidad vigente en el piragüismo español y en la que todos los estamentos han votado con absoluta libertad, sin las habituales prebendas que utilizaban los que ahora acompañan a Celorrio.

El único compromiso, pero sin duda el más importante, que ha asumido Román Mangas con el mundo del piragüismo durante los próximos años es el que figura en su slogan, y podrá seguir haciéndolo realidad desde la presidencia de la Real Federación Española.

Con la resolución publicada en el día de ayer por la Junta de Garantías del CSD se confirma lo que todos sospechaban, que los avales de la campaña electoral de Celorrio fueron no fueron aquellos que trataba de exponer en su campaña, sino otros nocivos para el mundo del piragüismo que sufren desde hace año en Aragón.

La Junta de Garantías Electorales del Consejo Superior de Deportes quita definitivamente la careta a los recurrentes Esteban Celorrio y Tomas Cuadrado: «han sido interventores de las mesas de voto no presencial pero no reflejaron en las actas ninguna reclamación, podrían haber reclamado en el mes de septiembre cuando ya conocían que no había ningún convenio con correos (motivo que sustentaba la impugnación), además a nadie se le ha impedido votar por correo».

Sin lugar a dudas ha quedado al descubierto la mala fe que sustentaba la impugnación presentada cuyo único objetivo era paralizar el proceso electoral.

Un intento desesperado por ocultar el fracaso electoral de no alcanzar los 15 avales necesarios para pelear el puesto con Juan José Román Mangas, que seguirá como presidente del máximo organismo nacional hasta Brasil 2016.