La pretemporada es uno de los momentos más importantes del año para los deportistas. Es el periodo en el que cada minuto de trabajo, cada detalle de cada entrenamiento, puede resultar vital durante el resto de la campaña. Por ello, Roberto Aguirre, no quiere que su Zamora desaproveche el tiempo a menos de un mes para el inicio de la competición. La prueba, el calendario semanal de sesiones que los rojiblancos tienen por delante que culminará con el amistoso ante la Cultural Leonesa.

Sin ir más lejos, y pese a que los jugadores se emplearon a fondo el lunes en el triangular disputado en Bermillo de Sayago frente a GCE Villaralbo y Sayagués, la plantilla zamorana regresó al trabajo a primera hora de ayer.

Los hombres de Roberto Aguirre trasladaron la sesión de entrenamiento al bosque de Valorio donde, desde las nueve y media de la mañana y bajo la tutela del preparador físico Diego Santos, el grupo trabajo sin balón durante casi dos horas.

La intención, es clara. Dotar a este Zamora de una forma física envidiable que ayude a potenciar el resto de cualidades que atesoran sus diferentes componentes. Una meta que se perseguirá con ahínco durante los próximos días mediante dobles sesiones. De hecho, si todo transcurre sin incidencias de ningún tipo y el conjunto asimila bien las cargas de entrenamiento, también se entrenará el sábado por la mañana antes de partir a León.

El choque frente a la Cultural Leonesa permitirá comprobar con certeza la evolución del Zamora, que hasta ahora parece haber sido positiva dado los resultados que ha ido cosechando el equipo desde su estreno ante el Astorga hasta el triangular disputado el lunes en Bermillo de Sayago en el que tanto el zamorano Sergio García como Borja Rubiato disfrutaron y aprovecharon sus primeros minutos como rojiblancos. El sábado podría llegarle el turno del estreno para Sergio Sánchez, Nacho Matador y Josete, los últimos en sumarse a la nave zamorana.

Quienes son seria duda para este compromiso que tendrá lugar el sábado a las 19.00 horas en tierras leonesas son el defensa Manu Arias y el delantero Jorge Hernández, ya que ambos no se entrenaron en el día de ayer.

El zaguero es el que más posibilidades tiene de perderse el choque ante la Cultural Leonesa. Arias sufre una magulladura en el talón que resulta muy incómoda y que tardará aún varios días en superar. Su concurso en este envite de preparación es mucho más complicado que el de su compañero Jorge Hernández, que tampoco jugó el lunes.

El punta de Sanzoles sufre unas molestias en los isquiotibiales y permanece fuera de la rutina del grupo por el momento, aunque su estado parece menos preocupante.

Quién si estará disponible para Aguirre es Cala, que pese a concluir los encuentros de Bermillo con un golpe entrenó con normalidad junto al resto de sus compañeros en Valorio.

Por otra parte, una vez cerrada la plantilla que conformará el primer equipo, compuesta por 16 fichas, el amistoso ante la Cultural Leonesa podría ser la oportunidad definitiva para que Roberto Aguirre se pronuncie sobre los diferentes jugadores a prueba con la escuadra rojiblanca.

El técnico continúa observando el desempeño y aportación al bloque de Edu Payá, Kevin y Víctor Labrado. Tres jugadores que lucharán en los próximos días por terminar de convencer definitivamente al entrenador asturiano y hacerse un hueco en la entidad rojiblanca, siendo parte del «fondo de armario» necesario para la competición en Segunda División B. Un hueco que parece muy accesible para el meta polaco Woitek, que al estar en edad juvenil se postula como un guardameta de mucha proyección y valía para el club.