Antolín Gonzalo no es un técnico con suerte. Ha sido el protagonista de magníficas temporadas en la mayoría de los equipos que ha dirigido, pero no ha logrado la continuidad que le permita, al menos, consolidarse en Segunda División B. Este año, a mitad de temporada, recaló en el Fuenlabrada y lo llevó a cuajar la mejor temporada de su historia que se ha visto culminada con el ascenso a la categoría de bronce, pero la directiva del club madrileño decidió no renovarle. Ahora espera acontecimientos en su Puebla de Sanabria natal donde dirige desde hace ocho años con su hermano Eugenio un campus de verano, y su nombre ya suena en varios equipos, entre ellos la UD Salamanca, donde se formó como entrenador.

«Tomamos las riendas del Fuenlabrada en el puesto noveno, a ocho puntos del play off y a 15 del líder del grupo madrileño de Tercera División, y el equipo se proclamó campeón de Liga con la mejor puntuación de su historia tanto en Tercera como en Segunda División B. Luego llegaría el ascenso después de estar cuatro años en Tercera División», narra el técnico sanabrés en declaraciones a «La Opinión-El Correo de Zamora» al tiempo que reconoce que «el proyecto funcionó y el equipo ha jugado muy bien, el balance de victorias y derrotas ha sido brillante hasta llegar al ascenso con lo que el club regresa a la categoría en la que ha estado muchos años».

Antolín Gonzalo tomó las riendas del Fuenlabrada ya iniciada la temporada, en la jornada 13: «Había un vestuario muy bueno que conectó rápido con nuestro ritmo de trabajo y con nuestros métodos. Al principio, los resultados no fueron buenos porque encadenamos tres empates seguidos, pero luego llegaron nueve victorias consecutivas. Alcanzamos el liderato y ya no lo dejamos. Le sacamos nueve puntos al segundo clasificado, el Real Madrid C. El Fuenlabrada ha sido este año un líder duro y fuerte gracias al trabajo de los futbolistas».

No comenzó bien la fase de ascenso el equipo madrileño que caía ante el C. D. Marino canario por un doble 2-1: «El equipo entró tenso en el play off y tampoco tuvo mucha suerte, con dos penaltis en contra en el partido de casa, y otro fallado en el de vuelta. Pero en la siguiente ronda, ya fue un equipo muy serio tanto contra el Cerceda como contra el Coria con un rotundo 0-3 en la ida y 1-0 en la vuelta. Creo que fue un ascenso con mucho merecimiento», añade el entrenador zamorano que en su trayectoria deportiva ha pasado por el Guijuelo, Gimnástica Segovia, Marbella, Móstoles, Huracán Z y Antequera antes de recalar en el Fuenlabrada que, tras el ascenso, decide no contar con él para el futuro: «Tal vez ha sido falta de confianza. Pero demostramos que funcionaba lo que hacíamos y logramos el objetivo. Cada uno es dueño de sus actos, pero yo creo que lo hicimos muy bien, fuimos trabajadores, demostramos nuestra valía, pero el club tiene un camino y la vida es así. Nos dieron la oportunidad de renovar antes por lo que estamos muy agradecidos y le deseamos lo mejor al club. Pudimos firmar la renovación pero no lo hicimos porque queríamos que nos valoraran. Ahora piensan en otra persona pero no pasa nada, continuaremos engordando el currículo en otro sitio», añade el entrenador sanabrés.

Antolín Gonzalo afronta con tranquilidad el futuro: «Hemos terminado muy tarde la temporada y ya hay muchas opciones perdidas, pero sigue habiendo equipos sin entrenador y estamos pendientes a ver si surge alguna posibilidad en Segunda B y si no, en Tercera».

En este sentido, el sanabrés está incluido en la larga relación de candidatos que siempre surge para ocupar el banquillo de la UD Salamanca y en ese sentido, ayer mismo se confirmaba que Zegarra no renovará, por lo que las posibilidades se abren. Mientras tanto, disfruta dirigiendo el campus de Puebla: «Es un reto para mi y un compromiso con el Ayuntamiento. Siempre es un placer venir a tu pueblo, estar con los niños, con la familia. Ojalá dure mucho más el campus y sus patrocinadores sigan apoyándolo», concluyó.