Tras tres campañas consecutivas con el Barcelona como gran dominador del campeonato, el Real Madrid del técnico portugués Josep Mourinho tomó el relevó haciéndose con una Liga marcada por los récords y, especialmente, por el adiós de Pep Guardiola al frente del conjunto catalán.

La lucha por el título volvió a ser un mano a mano entre el otrora intratable campeón Barcelona de Pep Guardiola y el aspirante Real Madrid de Mourinho. Se invirtieron los papeles y fue el conjunto madridista el campeón, devolviendo a sus vitrinas un trofeo que estaba ausente desde hacía cuatro campañas.

Mourinho había prometido a su llegada que el "segundo año" sería "mucho mejor", que era donde se podía empezar a ver y enjuiciar su labor al frente del Real Madrid. Y lo cumplió.

Llevó al Real Madrid, que fue líder en tres cuartas partes del campeonato, a hacerse con una liga -la 32 en la historia del club- a base de bloque y de los destellos goleadores de Cristiano Ronaldo (46 tantos).

Un título logrado a ritmo de unos récords que brillarán durante muchos años con luz propia en la historia de la liga: mayor número de puntos (100), de goles marcados (121), de triunfos a domicilio (16), de goles anotado fuera de casa (51) y de victorias en una campaña (32).

El único récord estratosférico que se fue del seno madridista ha sido el del máximo realizador como jugador. Lo ha logrado el argentino barcelonista Leo Messi, con unas impresionantes 50 dianas que superan las 42 del pasado año del portugués Cristiano Ronaldo, que se quedó esta vez en los reseñados 46.

La satisfacción madridista aumentó por haber matado el título en su favor ganando en casa de su eterno rival, el Barcelona. Llegaba con cuatro puntos de ventaja, a falta de cuatro jornadas, y salió con siete puntos y con el título sentenciado.

El Barcelona de Pep Guardiola falló fuera de casa, especialmente en la primera vuelta. Se había reforzado a golpe de millones, con la vuelta del "hijo prodigo" Cesc Fábregas y la llegada del chileno Alexis Sánchez. Además, se certificó la subida de Thiago Alcántara y apareció deslumbrando el joven Isaac Cuenca.

El Barcelona acusó cansancio mental, el denominado desgaste del triunfo, de haber ganado todo y peleado por todo desde años. Además, sufrió los duros golpes de la larga lesión del goleador David Villa y de la recaída en la enfermedad del defensa francés Eric Abidal.

El conjunto catalán, no obstante, se mantuvo vivo gracias al genio de Messi, que se bastó y sobró para mantener las ilusiones de su equipo a renovar el título justo hasta el enfrentamiento directo del Camp Nou.

Pero esta Liga también se recordará por ser la del adiós de Pep Guardiola como técnico barcelonista. Tras cuatro campañas acompañadas por el éxito sin precedentes, dominando la liga, se fue desgastado física y psíquicamente, según sus palabras en el momento de la despedida. Su relevó es su segundo, Tito Vilanova, que ha recibido un difícil legado.

Junto al Real Madrid y Barcelona, el premio de ir a la Liga de Campeones de Europa ha sido para el Valencia y el Málaga, tercero y cuarto respectivamente.

A la Liga Europa van la revelación Levante (quinto), Atlético de Madrid (campeón dicha competición) y Athletic Club Bilbao (finalista de la Copa del Rey).

A destacar la labor del técnico chileno Manuel Pellegrini, que ha llevado al Málaga a participar por vez primera en su historia en la Liga de Campeones. Los millonarios fichajes han dado sus frutos.

La Liga 2012-12 también se refrescó con la llegada de los técnicos argentinos Marcelo Bielsa, que ha revitalizado al Athletic Club Bilbao, y de Diego Pablo Simeone, que en invierno sustituyó a Gregorio Manzano al frente del Atlético de Madrid.

El "Profesor" Bielsa hizo que el Athletic volviera a emocionar y a ser casi el segundo equipo del resto de aficiones. Le llevó a las finales de la Copa del Rey y de la Liga Europa, pero en Liga no fue más allá de la décima plaza, sin duda acusando el cansancio de un plantel joven y corto.

El Atlético de Madrid de Simeone terminó quinto. Se quedó a las puertas de la Liga de Campeones, pero se llevó la Liga Europa. Además el equipo hizo recuperar el optimismo a sus aficionados. Gran parte de culpa en ello la tuvo el "tigre" colombiano Radamel Falcao, su fichaje estrella llegado desde el Oporto.

Falcao, al margen de ser vital en la consecución de la Liga Europa, con 24 tantos terminó en el tercer lugar de máximo realizador del campeonato liguero. A destacar también la confirmación del joven Adrián, una de las agradables revelaciones del campeonato.

El "llanto" final de la liga fue para los descendidos Racing Santander, Sporting Gijón y Villarreal. Los dos últimos materializaron la pérdida de categoría en la última jornada.