Atlético de Madrid: Hombrados; Roberto García (3, 1p), Guardiola (1), Dinart (-), Kallman (5), Jurkiewicz (2) y Chema Rodríguez (2) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Edu Fernández (-), Markussen (4), Aginagalde (6), Davis (-), Cañellas (5, 1p), Alberto Entrerríos (2) y Lazarov (7, 3p)

Barcelona Intersport: Saric; Rocas (2, 1p), Nagy (5), Sarmiento (2), Rutenka (4), Juanín García (4) y Noddesbo (1) -equipo inicial- Sjostrand (ps), Víctor Tomás (2), Raúl Entrerríos (6), Sorhaindo (2), Ugalde (1), Jermenyr (-), Aguirrezabalaga (-), Morros (-) e Igropulo (2)

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-5, 8-8, 8-11, 10-13 y 14-15 (Descanso) 17-17, 21-19, 25-21, 30-25, 33-28 y 37-31 (Final).

Árbitros: Pastor Gamón y García Fernández. Excluyeron por dos minutos a Chema Rodríguez, Kallman, Jurkiewicz por el Atlético de Madrid; y a Jermenyr (2), Morros, Sarmiento, Víctor Tomás por el Barcelona Intersport.

Incidencias: Final de la XXXVII Edición de la Copa del Rey de balonmano disputado en el Palacio de los Deportes Infanta Cristina de Torrevieja (Alicante) ante unos 3.500 espectadores. Lleno.

El Atlético de Madrid volvió a inscribir, veinticinco años después, su nombre en el palmarés de la Copa del Rey, tras imponerse por 37-31 al Barcelona Intersport, en una final en la que un extraordinario Hombrados decantó la balanza.

La igualdad existente entre el Atlético de Madrid y el Barcelona convierte cada duelo entre rojiblancos y azulgranas en una dura batalla psicológica en la que cada jugador es consciente de que el más mínimo error puede ser el causante de la gloria o el fracaso.

Ayer no fue una excepción y la primera mitad de la final de la Copa fue un constante intercambio de golpes que acabó rompiéndose a favor de un Barcelona que, pese a ponerse 10-13 por delante, llegó al descanso con una exigua renta de un gol (15-14).

Los blaugrana perdieron su oportunidad de marcar las diferencias y, tras el descanso, se estrellaron ante un acertado Hombrados.

El meta cerró la puerta de la gloria a las estrellas de su rival, que no pudo frenar a un Uginagalde colosal en ataque (37-31).