CD. Almazán: Heredia, Márquez, David Martín, Gabi, Gonzalo, Jesu, Adrián (Mouco, m. 66), Abel, Martín (Bachi, m. 82), Eric (Marcos, m. 83), De Miguel.

GCE Villaralbo CF: José Luis, Obispo, VIlla, Gonzalo, Saúl, Miguel, Manu, Víctor (Edu, m. 89), Dani (Héctor, m. 64), Zambrano, Ramón.

Goles: 0-1: m. 1, Manu.1-1: m. 2, De Miguel.

Árbitro: Cuesta Revilla (Colegio burgalés). Tarjetas amarillas a Abel (2A, m. 79), Martín, Gabi, Jesu, Martín; Víctor. Tarjeta roja a Villa (m. 70)

Incidencias: Partido disputado en el campo La Arboleda ante cerca de 150 espectadores.

El GCE Villaralbo, que necesitaba la victoria en Almazán para no perder comba con la cabeza de tabla en la lucha por el play-off, dedefraudó en su desplazamiento a Soria y firmó un empate en tierras sorianas que, sin embargo, le mantiene vivo en su lucha por alcanzar la Segunda División B. Y es que, a pesar de todo, depende de sí mismo en la última jornada para lograr el boleto a la fase de ascenso, ya que si logra doblegar al Bembibre se colocará cuarto en la clasificación gracias a que solo dos puntos separan a estos dos equipos y el Astorga, igualado a 76 tantos con los zamoranos, descansará la próxima jornada.

Propia de la identidad del GCE Villaralbo, la puesta en escena «azulona» fue eléctrica. Nada más comenzar el encuentro, Manu recogió un balón en el pico del área en la primera acción de ataque zamorana y abrió el marcador con un potente disparo que engañó al portero del Almazán. A Heredia le engaño la vista. Creyó que el balón no iba a encontrar puerta, pero a última hora cogió un efecto extraño y quedó alojado en el fondo de las mallas.

0-1. Era el escenario soñado por los de Rubén De la Barrera, que veían como el partido se les ponía de cara. Pero poco le iba a durar la alegría al equipo «azulón», que tras el saque de centro veía como el Almazán conseguía empatar el encuentro tras un balón colgado por Márques desde el costado izquierdo que De Miguel remachaba al fondo de las mallas con un remate cruzado inalcanzable para José Luis. Dos minutos y dos goles, ver para creer en «La Arboleda».

El tanto del empate cayó como un jarro de agua fría en la parroquia zamorana, que tardó unos minutos en recomponerse y regaló la pelota al Almazán. Sin embargo, con el paso de los minutos las cosas volvieron a su sitio y el GCE Villaralbo recuperó la posesión del esférico y el mando del choque.

El Almazán se encontraba muy incómodo cuado los de De la Barrera presionaban en el centro el campo y apenas era incapaz de conectar tres pases seguidos. Una situación que utilizó el GCE Villaralbo para intentar coger la espalda soriana a la contra, pero los locales se encerraron atrás y no le dieron chance a su adversario.

En esa tesitura, al cuadro «azulón» no le quedó otra que armarse de paciencia y esperar a que su oportunidad llegara. Pero la escuadra zamorana no encontraba las bandas con facilidad y, por el centro, la tela de araña que tejió el Almazán hizo imposible la empresa de un GCE Villaralbo que apenas sufría en ataque.

El bloque de Rubén De la Barrera monopolizó la posesión de la pelota. Fue amo y señor del cuero, pero no logró traducir esa superioridad en ocasiones claras. Pero no fue por falta de ganas, sino de huecos en la zaga de un Almazán que se desperezó al filo del descanso para obligar a José Luis a intervenir.

Tras el paso por vestuarios el GCE Villaralbo desapareció del partido. Villa envió un balón al larguero justo después de la reanudación, pero a partir de ahí ya no se volvió a saber nada del equipo zamorano, que se vio superado por el Almazán y pudo hasta perder el partido.

Curiosamente, la expulsión del propio Villa en el minuto 70 reactivó a los «azulones», pero el esfuerzo realizado en la primera parte comenzó a pasar factura en las filas visitantes y eso propició que el GCE Villaralbo asegurara un empate que le permite seguir soñando.