El Málaga se ha llevado los tres puntos de Cornellá el Prat tras remontar al Espanyol (1-2) en un igualado encuentro, correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, en el que los malacitanos hicieron valer su mayor potencial ofensivo en la segunda mitad.

Con esta victoria, el conjunto entrenado por Manuel Pellegrini encadena su quinta victoria en los últimos 6 partidos y se sitúa a sólo tres puntos de la tercera plaza que da acceso directo a la Liga de Campeones la próxima temporada.

El partido comenzó con mucha intendsidad. Ninguno de los dos equipos quería cometer un error en un duelo que destilaba sabor europeo. Los de Pochettino querían hacerse con el control del juego en casa y dispusieron de las primeras ocasiones. El Málaga no encontraba su sitio y Coutinho aprovechó una falta en la frontal del área para inaugurar el marcador, anotando el primer gol 'perico' mediada la primera mitad.

Carlos Kameni se convirtió en uno de los protagonistas del partido al volver a jugar con la elástica del Málaga en Cornellá-El Prat --la que fue su casa durante casi ocho años--, al sustituir a Willy Caballero, que se retiró lesionado de su mano izquierda.

El cambio desconcentró parcialmente al Espanyol que concedió sendas ocasiones que Maresca e Isco estrellaron en los palos. Los de Pellegrini mostraron su gran potencial ofensivo, bien dirigidos por un brillante Isco. Aunque finalmente no pudieron aprovechar los cinco minutos de descuento que decretó el colegiado para lograr el empate.

Así, con un gol de ventaja para los locales comenzó la segunda mitad, El Espanyol quiso acercarse a la portería de Kameni, pero era el Málaga el que dominaba el juego. Los blanquiazules se dedicaron a esperar sus opciones con rápidos y peligrosos contragolpes.

Ambos equipos evidenciaban, por su concentración e intensidad, los puestos que ocupaban en la tabla clasificatoria. El Espanyol tenía menos llegada, pero lo compensaba con mucho esfuerzo en la recuperación de la pelota para conservar el resultado. Kameni desvió un lanzamiento de falta muy bien lanzado por Romaric como consecuencia de una contra, que sirvió para que los andaluces se lo pensaran dos veces antes de lanzarse definitivamente al ataque.

La entrada de Van Nistelrooy fue una clara apuesta de Pellegrini por cambiar el resultado. Y el órdago le salió bien al chileno, pues el delantero holandés aprovechó un rechace para firmar la igualada a un cuarto de hora del final.

El asalto del Málaga a Cornellá- El Prat no terminó ahí, pues Demichelis aprovechó para enviar a la red un saque de esquina. Los minutos finales tuvieron cierta emoción, pero a los locales les faltó frescura para empatar y el Málaga a punto estuvo de sentenciar en el último minuto.

Victoria del Osasuna

Por su parte, el Osasuna se ha metido de lleno en el pelotón de equipos que luchan por la Liga de Campeones, en un partido en el que, sin excesivo esfuerzo, controló a un rival indolente y sin ideas y obtuvo una victoria poco discutible.

Pocas veces ha tenido que sufrir tan poco el equipo navarro esta temporada para sacar un triunfo a domicilio como en este choque, en el que le bastó con controlar a su rival y aprovechar dos de las tres o cuatro ocasiones de que dispuso para lograr su objetivo.

Enfrente, el Levante, en uno de los partidos más flojos de esta campaña, demostró que es un equipo que sufre mucho cuando le toca llevar la iniciativa. Eso le tocó hacer en un partido en el que fue por detrás en el marcador desde el minuto 16.

La primera acción destacada del partido fue la del 0-1 en un balón que controló Nino por arriba y que Raúl García envió a gol con disparo seco y colocado con la izquierda desde el borde del área ante el que nada pudo hacer Munúa.

Tras el tanto, el partido continuó con las fuerzas niveladas, ya que mientras Osasuna supo fijar bien a los atacantes del Levante, a los jugadores del equipo local les faltaba precisión en los pases, por lo que apenas llegaban a la portería de la meta visitante.

Un centro de Ghezzal que cabeceó Koné fue la opción más clara de gol para el conjunto valenciano, que poco a poco cercaba la meta de los navarros, aunque sin claridad en sus acciones ofensivas.

Los diez minutos finales del primer periodo ya estuvieron marcados por el dominio absoluto del Levante, sin que Osasuna fuera capaz de acercarse a la meta local.

Sin embargo, conjunto de Juan Ignacio Martínez estaba espeso, no tenía las ideas claras y no tuvo la posibilidad de crear situaciones de verdadero peligro para empatar antes del ecuador del encuentro.

El Levante perdió al comienzo del segundo tiempo la intensidad mostrada al final del primero y el Osasuna se defendía con una cierta comodidad ante un rival inofensivo, aunque sin llegadas a la meta local en pos de un segundo tanto que cerrara el partido.

A los diez minutos, Andrés desbarató en una doble intervención el primer ataque peligroso del Levante en el segundo tiempo. Luego pudo marcar Xavi Torres en un disparo lejano y a continuación nuevamente Andrés resolvió un mano a mano con Koné.

El Levante no estaba fino y a Osasuna le bastaba con ser un equipo ordenado para evitar cualquier contingencia. Los minutos pasaban y aunque el dominio territorial era para los locales, su fútbol era muy previsible.

Poco a poco, Osasuna se empezó a acercar con frecuencia a la meta local. Un cabezazo de Raúl García pudo suponer el 0-2, pero Munúa hizo una gran parada (m.77). En el siguiente ataque, cuando el Levante ya estaba desorientado, Nino sí que lo logró.

Así, y con Ballesteros como delantero centro de su equipo, se llegó al final de un encuentro que deja a Osasuna a tan sólo un punto del equipo valenciano y en el que los navarros fueron un equipo eficiente y los valencianos ofrecieron su peor cara.