GCE VIllaralbo: Pedro, Ramón, Villa, Bastida, Gonzalo, Miguel, Carmona (Víctor Abajo, m. 86), Torres, Dani (Héctor Antón, m. 79), Zambrano y Manu (Obispo, m. 75).

Aguilar: Ezequiel, Loma, Chechu, Pipe, Guille, Rober, Charles (Luján, m. 79), Cris, Bruno, Escudero y Cristian.

Goles: 1-0: m. 20, Carmona; 2-0: m. 55, Dani.

Árbitro: Humanes Balmont (Delegación de León). Amonestó con cartulina amarilla al local Ramón y a los visitantes Pipe, Cris, Escudero y José, en dos ocasiones siendo expulsado en el banquillo al igual que el técnico visitante.

Incidencias: Partido disputado en la Ciudad Deportiva Fernández García ante cerca de 120 espectadores.

El GCE Villaralbo dejó atrás su último tropiezo liguero ante el Béjar y retomó el camino del triunfo en su casa, derrotando en el «Fernández García» a un Aguilar que opuso resistencia al cuadro «azulón», pero que careció de argumentos para discutir el resultado (2-0).

No es el mismo que antes de Navidades el conjunto de Rubén de la Barrera, está claro. En la tarde de ayer volvió a dejar pruebas de ello, a cuajar una actuación con puntos brillantes sobre grises intensos. Y aún así, le bastó para llevar la batuta del encuentro con autoridad y solventar el duelo sin apenas sufrir.

El Aguilar acudió a Villaralbo a intentar sacar partido de la irregular trayectoria «azulona» con el guión más simple posible cuando se juega como visitante: defender y contraatacar. Así que, cedió el cuero y el dominio territorial y se limitó a no tener fallos y buscar los errores de un bloque zamorano encantado con el planteamiento de su oponente. De hecho, el tiempo que controló el balón el GCE Villaralbo fue abrumador.

Aún así, tardó en llegar el gol de los pupilos de De la Barrera. Bien fuera por la intensidad del Aguilar en la zaga, o por las numerosas imprecisiones de sus atacantes, el once de GCE Villaralbo apenas contó con oportunidades claras hasta el minuto 20 de partido, cuando llegó el primer gol. Un pase interior de Zambrano encontró a Carmona en el área que, amagó, derrumbó a Ezequiel en su salida y cruzó a placer tras superar al portero.

El 1-0 apenas alteró el guión del duelo. Si cabe, hizo aún más imprecisos a los locales y espabiló a un Aguilar que al borde del descanso rozó el empate en su más clara oportunidad. Un tiro de Pipe tras perfecto control cerca de la línea de fondo que el extremo golpeó al segundo palo y que se fue fuera por bien poco.

Pareció aumentar en intensidad y vistosidad el duelo al inicio del segundo acto, con un GCE Villaralbo decidido a sentenciar y un Aguilar obligado a buscar la meta rival para puntuar. Pero no fue más que un espejismo.

Una inspiración pasajera que permitió a los locales cerrar la contienda con el 2-0, obra de un excelente pase de Miguel al corazón del área que Carmona, a su vez, cedió para que Dani se luciera y llevara el balón a las mallas. Pero poco más.

A partir de ahí, la lucha por controlar el esférico fue la batalla que ocupó más minutos y reemplazó a las tan ansiadas oportunidades de gol en ambas porterías.

Un par de lanzamientos a balón parado por parte del GCE Villaralbo y varios centros al área por parte del Aguilar endulzaron un tramo final de partido en el que ni unos ni otros mostraron la precisión necesaria para alterar el tanteo.

Victoria del GCE Villaralbo, tan frío como los ánimos de la grada, en un «Fernández García» que contempló duelos mejores pero que sigue viendo a su equipo sumar de tres en tres para perseguir el play-off.

Preguntado al término del duelo sobre el partido desarrollado por su equipo, De la Barrera fue claro y muy sincero: «El equipo necesita sumar puntos, y más ahora, pero los buenos resultados van precedidos de algo. Eso de ganar como sea es una frase hecha. El equipo hoy no atacó con tanta frecuencia como otros días, no fue tan estético ni tan protagonista, pero también se precipitó menos y tuvo menos pérdidas peligrosas de balón. Faltó la soltura que tuvimos en otras ocasiones pero eso lo da el contexto y, si queremos volver a estar ahí arriba y jugar con confianza, tenemos que poner todos de nuestra parte como el equipo ha hecho hoy».

Molesto con el arbitraje, el técnico visitante Luis Sierra declaraba al finalizar el choque: «Este ha sido un partido equilibrado en el que no hicimos méritos para ganar ni para perder. El GCE ha tenido más el balón y el domino territorial porque nosotros se lo cedimos buscando sorprender a la contra. El primer gol que nos marcan llega en un fallo nuestro y nos desarma un poco el planteamiento, pero tuvimos dos buenas oportunidades para empatar antes del descanso. En la reanudación, otro fallo sentenció una contienda de guante blanco en la que nos vamos con siete tarjetas, dos expulsados y con un posible penalti a favor no pitado, una vez más».