-Un partido para olvidar.

-El segundo tiempo sí. Con la primera mitad sí que me quedo porque pienso que tuvimos una buena línea. Tras el descanso lo hicimos mal, fueron superiores y además con el componente de estar en superioridad numérica nosotros.

-¿Qué le ha pasado al Zamora para no desplegar el juego que suele hacer durante esta temporada?

-Hubo varias circunstancias. Por un lado la consistencia en el juego interior se diluyó tras el descanso. Con tres atrás ellos no aprovechamos las bandas ya que no llevábamos el balón hacia ellas porque no teníamos apoyo en el juego interior. No fuimos capaces de atacar ni de contraatacar y defensivamente tuvimos el problema de que ellos se posicionaron bien en los costados de los pivotes y no llegamos a los balones ante un Guijuelo que conectaba bien. Cuando ellos movían el balón no nos atrevimos a salir a ajustar y en esa espera entraban balones que nos hacían daño en nuestra defensa.

-Se echó bastante de menos a ese hombre como Nacho Matador que lleva la batuta del juego en el centro del campo.

Sí. sí que se ha notado. Mientras Fran estuvo bien y aguantando físicamente sostuvimos bien el juego interior pero en la segunda mitad nos costó mucho.

-¿Sorprendió el sistema defensivo del rival con tan sólo tres hombres atrás?

-No porque al rival lo conozco muy bien. Nosotros jugamos muy en línea y perdimos las referencias. Esperaba que el Guijuelo fuese atrevido como así lo hizo en el segundo tiempo.

-¿Como ha visto el arbitraje?

-Hubo demasiadas tarjetas. Cuando expulsaron a Eneko no me gustó porque luego te pueden caer por todos los lados. Sabemos que el colegiado es muy estricto y en el último partido que arbitró ya hubo nueve o diez tarjetas y dos expulsados. No sé si las acciones fueron de expulsión.

-Al Guijuelo le desesperaba ver cómo el árbitro le cosía a tarjetazo limpio.

-Después del Sestao, nosotros somos el equipo menos tarjeteado. Es algo que intentamos cuidar aunque es algo que también se te escapa. Cuando en la primera falta te sacan una tarjeta amarilla, quedas condicionado para todo el encuentro y por eso andamos con mucho cuidado. Prefiero árbitros que no sean tarjeteros y convivir con situaciones que ante la duda no se saquen tarjetas. Pero en Segunda B todos quieren llegar a Primera y son muy estrictos en sus decisiones. Es algo que desde la posición de entrenador no podemos manejar. Insisto en que nosotros tratamos de controlar esas situaciones de cartulinas.

-¿No fue arriesgado mantener a Jorge en el terreno con una tarjeta?

-Llegué a pensar que lo mejor era jugar con un punta y si no hice ese cambio fue porque dentro del campo podía llevar su carga negativa, pero desde el punto de vista estratégico a lo mejor hubiera sido mejor, aunque luego si lo hago y se pierde el partido... Pensé que íbamos a crear ocasiones con Jona y Jorge juntos y con el juego por las bandas, pero se nos bloqueó un poco la conexión. También lo dejé para tener gente cerca a la portería.

-¿Lo mejor ha sido el resultado?

Viendo cómo transcurría el segundo tiempo, sí que firmaba el empate porque ellos estaban siendo capaces de llegar a situaciones peligrosas con duelos individuales en los que salían ganando. Veía problemas para hacerles daño. Jacobo también acabó un poco cansado y ahí se acentuó un poco el problema del juego interior. El Guijuelo apretó mucho y tuvo ocasiones.