El zamorano Emilio Merchán no estará finalmente en la selección española que competirá a partir del día 18 en el Campeonato del Mundo de Hungría tras ser superado ayer en el control del K-2 1.000 en el que competía con Pablo Baños, por el asturiano Javier Hernanz y el palentino Diego Cosgaya, su canterior compañero en esta misma distancia. Los controles fueron organizados por la Federación Española en el embalse pontevedrés de Verducido.

Cosgaya y Hernanz se impusieron con tres segundos de ventaja al K-2 de Merchán y Baños, que han quedado segundos, tras una regata muy igualada y que solo se desequilibró al final, en la que el zamorano y el andaluz no tuvieron buenas sensaciones sobre la piragua.

El tercer lugar del control de esta prueba olímpica fue para el K-2 gallego de Diego Piña y Víctor J. Rodríguez.

El Campeonato del Mundo de Szeged es el preolímpico para Londres 2012, por lo que se dilucidarán las primeras plazas para los Juegos Olímpicos, de ahí la importancia de esta competición mundial. En todo caso, cada país conseguirá en el Mundial la clasificación para las pruebas que se disputarán en los Juegos, pero la tripulación de cada barco tendrá que ser decidida por la Federación Española antes de viajar a Londres el próximo año.

Tras lograr este resultado Hernanz y Cosgaya decidieron renunciar a disputar en la cita mundialista la prueba de K-2 500 metros, distancia no incluida en el programa olímpico, que tenían asegurada con anterioridad a ese último test de la selección nacional española de piragüismo.

«Hicimos 3 minutos y 14 segundos. Un buen tiempo. Estamos muy contentos y con ganas de afrontar el Mundial», señaló ayer, minutos después de llevarse a cabo el exitoso control selectivo del combinado español, Javier Hernanz, quien también paleará el K-1 5.000 metros en el inminente Campeonato del Mundo en aguas tranquilas, que se disputará desde el viernes de la semana que entra hasta el domingo, en Szeged.

En aguas magiares van a estar en juego media docena de pasaportes en K-2 1.000 metros -los seis primeros clasificados en la final "A"-, la considerada distancia "reina", de clasificación directa para los Juegos del próximo verano; además, en el Europeo de 2012, muy cerca de la gran cita olímpica, también habrá en repesca una única plaza en esa misma modalidad y distancia para los Juegos de Londres.

Emilio Merchán encajó con deportividad y resignación el resultado obtenido ayer en Verducido y en declaraciones a este periódico aseguró que «sabíamos que era una prueba muy dura y el de Hernanz y Cosgaya no deja de ser un barco ya acoplado en otras competiciones en España y en el extranjero. Ya desde la salida tomaron la delantera pero nosotros estábamos trabajando muy bien pero nos ha faltado un poco al final. El cambio de ritmo que dieron después de la salida nos ha costado seguirlo. Ibamos muy trabados y no terminaba de ir fácil la piragua. Así, al final nos vinimos abajo como era lógico y como el ocurrió, por ejemplo, a Bouza con David Cal». Merchán insistió en que la conclusión no puede ser del todo negativa porque «estuvimos muy metidos en la lucha hasta el 700, luego ya nos entró una sensación de desequilibrio y ya no llevábamos la necesaria coordinación».

Respecto a las posibilidades de que el zamorano todavía pueda optar a una plaza olímpica, Merchán insistió en que «ellos demostraron estar muy fuertes a una sola regata, a nosotros nos hubiera beneficiado haber disputado una eliminatoria previa para haber entrado en competición porque era la primera vez que remábamos juntos. Ahora lo que hay que lograr es clasificar para los Juegos el mayor número de barcos posible en el Mundial, independientemente de quien vaya finalmente a Londres».

«Estuvimos ahí, compitiendo a una buena distancia pese a que no íbamos a gusto. No hicimos la carrera perfecta ni mucho menos, por lo que creo que no son imbatibles. De todas formas, habrá que ver el resultado que consiguen en el Mundial y luego habrá qué ver qué va a pasar».

Respecto al futuro de la pareja Merchán-Baños, el zamorano reconoce que «hemos hecho un trabajo perfecto, muy profesional y estoy muy contento de cómo trabaja Pablo, el empeño que pone, es un compañero perfecto.