O. C.

Es la sorpresa de la casa nipona. El Juke es el pequeño de la familia de los «todocamino» que tanto éxito tienen en Nissan, con el Murano y, sobre todo, el Quashqai, como bandera. La nueva apuesta está dentro de ese segmento híbrido que buscan cada vez más las familias jóvenes, que garantiza mayor espacio interior, un puesto de conducción elevado y unas generosas dimensiones en el maletero para hacer el viaje soñado.

Además de sus condiciones aparentes, el Juke cuenta con una tecnología que esconde un buen número de secretos. Es el caso del «Nissan Dynamic Control System», que permite modificar el funcionamiento de determinados elementos del coche con programas que se adaptan a varias formas de conducción: «Normal», «Sport» y «Eco». Es una especie de acelerador del funcionamiento de la caja de cambios y modifica también el climatizador o la dirección asistida.

El «Nissan Dynamic Control System» introduce unas diferencias sensibles que marcan la conducción en ciudad o en carretera. Por ejemplo, en el caso de la opción «Normal», hace que el volante sea más rígido y reacio a los giros, ideal para las autovías.

Son varios los motores con los que se acompaña el Nissan Juke, con una potencia máxima de 190 caballos. Es el caso del 1.6i, con inyección directa de gasolina y la ayuda de un turbocompresor, además de distribución variable. Los ingenieros de Nissan sostienen que da un rendimiento de un 2.5, pero con un volumen de motor mucho más pequeño.

Hay otra versión del 1.6i, con 117 caballos, con inyección indirecta, que se acerca a los motores que tienen los modelos Cube o Note. Cuenta con dos inyectores por cilindro y desarrolla casi diez caballos más de potencia, además de venir acompañado por una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática denominada «Xtronic CVT».

Asimismo, todos los motores cumplen con la normativa Euro 5, un programa de medidas que la Unión Europea aprobó en 2007 y que establece unos requisitos técnicos para la homologación de los vehículos en el ámbito de las emisiones, y que tiende a igualar el concepto de las emisiones en todos los países de la Comunidad Europea. Esta normativa sustituyó a la número 4 y que ya limitaba la cantidad de sustancia contaminante que pueden emitir los vehículos, tanto con motores diesel como gasolina.

En cuanto al equipamiento del Juke, cabe destacar el sistema de navegación «Nissan Connect», que cuenta con una pantalla táctil de 5 pulgadas en la consola y que gestiona el propio navegador. Lleva también conexión tipo Bluetooth para el teléfono móvil, equipo de sonido o cámara trasera de ayuda al aparcamiento. Destaca la facilidad de uso de la pantalla y los beneficios que otorga la cámara trasera.

Además, hay que citar la pantalla y los mandos del climatizador y del sistema de control dinámico, ubicados bajo el navegador, que viene de serie en la mayor parte de los modelos. El monitor permite dibujar gráficos sobre aceleración lateral y longitudinal, fuerza que emana del motor o presión de sobrealimentación.

En definitiva, el Juke se erige como una alternativa seria para jóvenes o una familia de pocos miembros, ya que otorga un aspecto juvenil y, al tiempo, ofrece un buen número de prestaciones que casan con las tendencias actuales, al tiempo que respeta la emisión de contaminantes, algo que está cada vez más presente en la conciencia ecológica colectiva.