El zamorano Martín Ramos se encuentra ya realizando el trecking de regreso tras coronar el Makalu el pasado sábado junto al resto de sus compañeros de expedición.

En el campo base de la quinta montaña más alta del mundo tan sólo queda ya la polaca Kinga Baranowska y el americano Fabriccio Zangrilli que esperarán todavía un tiempo para realizar un nuevo intento a la cumbre tras tener que retirarse en el que protagonizó el resto de la expedición. Baranowska anunció ayer que tan sólo quedan ellos en el campo base, acompañados por su cocinera. El trecking de regreso durará unos seis días.

Por otra parte, el montañero aragonés Carlos Pauner declaró ayer desde el campo base del Lhotse, montaña que ascendió el pasado sábado, que su estado de salud es bueno y que no sufre un edema cerebral. Según señala en su página web, padece una fuerte afección de garganta y un fuerte dolor que le dificultan hablar pero que su estado general es bueno, a pesar del cansancio extremo tras el ataque a cima, el descenso y varios días en torno a los 8.000 metros.

Con respecto a la información proporcionada por la doctora María Antonia Nerín de la posibilidad de tener síntomas de edema cerebral, señaló que no tiene tal afección después de haber sido examinado en el campo base por médicos de otras expediciones.

Según señala su web, el montañero de Jaca (Huesca) ha querido precisar también que en ningún momento ha utilizado oxígeno artificial en el ascenso o el descenso.

La propia doctora lo ha aclarado también y lo atribuye a que el día del descenso había muchas comunicaciones de diferentes alpinistas y hubo una confusión, ya que los únicos que tomaron oxígeno fueron Carlos Soria y Javier Pérez (como ellos mismos cuentan).

Pauner detalla que en el campo II uno de los hermanos Benegas le vio extremadamente cansado y le ofreció oxígeno, que rechazó diciendo: «Muchas gracias pero yo subo y bajo los ochomiles sin oxígeno» y así lo ha vuelto a repetir el himalayista aragonés desde el campo base.

En la conversación mantenida con su gabinete de comunicación, Pauner ha manifestado en varias ocasiones su deseo de agradecer infinitamente a Benegas y a Rusell Brice el esfuerzo y la humanidad que han demostrado con el rescate de "Lolo" González.