Marín Peixegalego: Atoyebi (11), Rodríguez (2), González (12), Ferreiro (4), Schmidt (13). También jugaron: P. González (9), Riera (2), Alonso (12), Vázquez (20), Adon (-).

Grupo INEC Zamora: J. González (5), F. Gonzalez (9), Rodrigues (8), Iglesias (-), Domínguez (22). También jugaron: Herrero (33).

Árbitros: Castro Rodríguez y Balboa Beiras. Eliminados: Rodríguez (37´).

Incidencias: Partido disputado en el Pabellón de A Raña ante 200 espectadores.

El INEC Zamora despide la temporada con derrota tras caer (85-77) en Pontevedra ante el Marín Peixegalego en un partido marcado por las múltiples bajas con las que afrontó el cuadro zamorano el choque. El juego interior del INEC brilló ayer en A Raña con luz propia. Herrero acabó el encuentro con 33 puntos y 12 rebotes en su haber. Domínguez también estuvo inconmensurable (22 puntos y 9 rebotes). Pero los excelentes guarismos de la dupla interior zamorana no sirvieron de nada al Zamora, que acabó sucumbiendo ante el bloque a prueba de bombas y con un banquillo de profundidad como es el Marín.

La puesta en escena del cuadro pontevedrés fue eléctrica. Encestó la mayoría de lanzamientos en el primer cuarto y no tardó en romper el partido en su favor (28-19 a la conclusión del primer cuarto). Peixegalego funcionaba como una orquesta perfecta. Todo el mundo aportaba y a pesar de que el INEC Zamora anotaba con relativa facilidad, los gallegos veían el aro como una piscina.

La igualdad fue la nota predominante del segundo cuarto. Zamora apretó en defensa y fruto de ello el Marín comenzó a sufrir en la circulación del balón. En esa tesitura apareció Vázquez para cargar con su equipo a la espalda. Herrero y Domínguez tiraban de Zamora, pero a duras penas el cuadro zamorano conseguía enjugar su desventaja en el marcador (45-39 al descanso).

Parecía que Zamora podía volverse a meter en el partido, pero fue un espejismo. En la reanudación el Marín volvió a pisar el acelerador y se volvió a escapar en el marcador en un tercer cuarto que fue una fotocopia del priemro. El INEC Zamora volvió a cometer los mismos errores y lo pago caro. De poco le servía controlar el juego en la pintura si después se relajaba en defens. El Zamora afrontó el último cuarto con 16 puntos de desventaja en el marcador. Tocaba remar, y mucho, a pesar de lo cual los visitantes intentaron culminar una remontada que, lógicamente, no llegó.