El Regal Barcelona se ha adjudicado la Supercopa ACB al vencer en la final al Power Electronics Valencia, por 83-63, en un partido en el que los azulgranas cimentaron su victoria en un demoledor y efectivo arranque de partido.

En los primeros siete minutos los de Xavi Pascual cogieron una ventaja de diecisiete puntos, 24-7, con Navarro y Mickeal como referencias, y demostraron que ejecutan los automatismos de la pasada campaña con la misma facilidad porque no tienen nuevos jugadores que ensamblar en el sistema, a excepción de Perovic.

El Barcelona encadena su segundo título consecutivo de Supercopa y suma tres en total, uno menos que el Baskonia, que posee cuatro.

El equipo levantino sucumbió al vendaval azulgrana en la puesta en escena y, salvo en la canasta inicial, fueron a remolque y acusaron las ausencias de sus hombres interiores lesionados. A pesar de todo fueron capaces de reducir la desventaja a sólo cinco puntos al final del primer cuarto.

Intentaron rebajar el caudal anotador del Regal Barcelona, pero los de Pascual apretaron en defensa en el segundo cuarto y ya se marcharon para no dejarse alcanzar.

Diez puntos consecutivos de Navarro neutralizaron la canasta inicial lograda por Richardson y fueron la razón por la que Hussein pidió el primer tiempo para frenar el parcial de 12-0 que disparó al Regal Barcelona en el minuto cuatro (16-4).

Apisonadora azulgrana

La brecha se amplió hasta un 20-4 que pudo cortar Lishchuk con un mate. La apisonadora azulgrana, con la aportación de Mickeal, prosiguió el ritmo demoledor de la semifinal ante el Real Madrid sin importarle la sideral diferencia de diecisiete puntos, 24-7, que abrió sin apenas forzar la maquinaria.

Superado el aluvión inicial, el Power Electronics comenzó a imponer su estilo y ritmo de juego con la entrada en pista de Sundov, Claver y De Colo que sirvió para recortar la desventaja. Un triple de Claver cerró el primer cuarto con un esperanzador 26-21.

Hussein ganó durante el arranque del segundo la batalla táctica a Pascual y, con De Colo como director de juego, ralentizó el ritmo del partido y pudo frenar el caudal anotador azulgrana. Durante tres minutos ninguno de los dos equipos pudo anotar. Basile rompió la sequía con cinco puntos para dejar a los suyos 33-21.

El italiano fue determinante en este cuarto para culminar los contragolpes de su equipo y siguió anotando para ampliar el marcador, 38-25, mientras sus compañeros se aplicaron en defensa y lograron el Barcelona llegó al descanso con un 40-29 a su favor.

Mickeal y Navarro, con seis puntos cada uno, llevaron el marcador a una ventaja máxima, 57-37, para el Barcelona ante un Power que comenzó a buscar la conexión Savanovic-De Colo como recurso que mejor le funcionaba para sumar puntos, pero los esfuerzos del equipo levantino no tenían su premio para rebajar la diferencia.

Con un 63-47 empezó el último cuarto de la Supercopa de Vitoria en un final de partido en el que ambos equipos no forzaron la maquinaria y dejaron consumir los minutos hasta el bocinazo final.