«Cuando tenía 18 años y veía que mis amigos salían por ahí mientras yo me quedaba entrenando me resultaba muy complicado, pero este deporte, después, te da muchas satisfacciones. Es una actividad muy dura, pero muy bonita a la vez». De esta manera hablaba Óscar Pereiro sobre el ciclismo, la ocupación a la que ha dedicado una gran parte de su vida, en el acto celebrado en el Salón de Actos de la Ciudad Deportiva ante la presencia de la alcaldesa, Rosa Valdeón y de los concejales Francisco Javier González y Elvira Fernández.

El corredor gallego, que pondrá fin a su trayectoria deportiva al final de este año, hizo un repaso de toda una vida sobre la bicicleta y trató temas de la actualidad como el fichaje de Contador por Saxo Bank, los duelos entre el madrileño y Schleck, la gran Vuelta a España de Mosquera y Nibali y el que quizá sea el tema más escabroso del que puede hablar un profesional de la bicicleta, el dopaje. En ese sentido, Pereiro explicó alguna de las vicisitudes más surrealistas que le han acaecido. «Han llegado a pincharme en mi casa a las 7 de la mañana con mi hijo desayunando delante o mientras estaba con unos amigos. Es algo que no debemos permitir», aseguraba el gallego.

Finalmente, este campeón del Tour afirmó estar «encantado» por la invitación recibida para participar en las Jornadas de Movilidad en una ciudad que «es una privilegiada por tener un carril bici de 16 kilómetros» y se fue, no sin antes recibir un maillot de la Asociación de Amigos de la Bici como recuerdo de su paso, cómo no, en bici, por Zamora.