-Liceranzu llegó al entrenamiento con ganas de hablar y especialmente contigo.

-Hemos comentado las acciones del partido y sobre todo la del primer gol en la que si hubiese estado algo más adelantado, el balón no hubiera entrado. Me explicó cómo quería que estuviese posicionado.

-Encajar seis goles en cuatro partidos no es plato de buen gusto para ningún portero.

-No, pero si hubiese encajado seis y hubiésemos ganado los partidos, pues tampoco habría sido tanto problema. Lo importante es que el equipo gane. No sé qué pasa pero en la primera media hora de los encuentros, siempre nos meten algún gol y vamos contra corriente. Es difícil remontar cuando se empieza perdiendo.

-¿Cómo se puede cambiar el "chip"»?

-Hay que seguir trabajando para que lleguen los resultados. Tenemos altibajos que hay que mejorar para mantener el mismo ritmo durante los noventa minutos. Luego, necesitamos ganar porque aunque el equipo está bien, siempre viene bien sumar de tres en tres. También tenemos que recuperar a los compañeros que están lesionados y que puedan aportar mucho para que se mejore. Esto acaba de empezar y hay que estar tranquilos.