Después de la verificación de los vehículos, dieron comienzo los entrenamientos para efectuar la primera pasada a un circuito tremendamente rápido donde hubo momentos en los que se alcanzaron velocidades superiores a los 170 kms/h.

En los entrenamientos ya se vislumbraba que la pelea por la primera y segunda posiciones en la División II iba a tener color zamorano pues Rubén Sastre marcaba el mejor tiempo, seguido de cera por José María Blanco.

Las mangas oficiales iban a ser más de lo mismo con una conducción digna de los pilotos zamoranos que hicieron las delicias de los muchos aficionados que se dieron cita en el circuito y que no dejaron de animarlos ni un sólo momento.

Con el triunfo de Rubén Sastre y el segundo puesto de José María Blanco se daba por concluido el tramo de tierras en el circuito de Paredes de Nava (Palencia), una prueba que volvía a dejar abierto el Campeonato de Castilla y León cuya clasificación general está encabezada por los dos pilotos zamoranos, Rubén Sastre y José Mª Blanco.