Tras el día de descanso que tuvieron los jugadores del Zamora C.F. el pasado martes, el conjunto dirigido por Iñigo Liceranzu regresó a los entrenamientos con una doble sesión en la que se pudieron apreciar las primeras buenas noticias de la semana con la recuperación, prácticamente total, de Pablo Suárez y Jeffrey.

El día de trabajo comenzó pronto para el plantel rojiblanco, que en las primeras horas de la mañana se estableció en el gimnasio del «Ruta de la Plata», lugar en el que se llevó a cabo la sesión matutina.

Mientras en el exterior del campo el único ruido perceptible procedía de la maquinaria encargada de arreglar el más veterano de los anexos de hierba artificial, en el corazón del estadio zamorano la música, las charlas y el sonido de los diversos aparatos de musculación amenizaban una sesión dedicada a la protección muscular y trabajo compensatorio, es decir, centrada en ejercicios de tren superior. Unas «tablas» que fueron supervisadas una vez más por Javi Laburu ya que Iñigo Liceranzu, pese a observar gran parte del trabajo de sus hombres en el gimnasio, también estuvo pendiente de otras tareas como la recopilación de datos acerca del rival o la supervisión del estado de los futbolistas lesionados.

En este último capitulo cabe señalar que, a lo largo de la mañana, todos ellos visitaron las instalaciones y tuvieron unos minutos con Liceranzu antes de incorporarse al trabajo en la sesión vespertina que se completó bajo la lluvia.

Fue por la tarde donde llegaron las mejores noticias para el equipo, ya que tanto el lateral Pablo Suárez como el centrocampista Jeffrey pudieron realizar gran parte del entrenamiento con el resto de sus compañeros. Ambos calentaron y completaron diversos ejercicios con balón, reservando fuerzas en algunos momentos para no sufrir ninguna recaída antes del sábado, cuando será el compromiso ante el Eibar.

Quien se perderá seguro el partido ante la escuadra vasca será Germán Beltrán, aunque ayer avanzó un paso más en su recuperación.

El delantero del Zamora Club de Fútbol subió en la tarde de ayer el ritmo de sus entrenamientos, realizó trabajo en las escaleras exteriores del estadio así como varios minutos de carrera continua. Beltrán, ansioso por poder debutar y volver a saltar a la hierba vestido de corto, espera estar en el choque del miércoles, frente al Atlético Osasuna B. Aún así, no parece probable que el punta juegue si existe cualquier atisbo de duda sobre su estado físico.

El capítulo referente a las bajas con las que prepara el Zamora de Iñigo Liceranzu su choque ante el Eibar lo cierran Adrián Martín y Gallardo. Ambos saltaron al césped en la tarde de ayer tras el calentamiento de sus compañeros y se dedicaron a realizar estiramientos y carrera contínua, por lo que parece que su recuperación no se terminará antes del sábado.

Un encuentro para el que la plantilla ya está comenzando a trabajar diferentes aspectos. En la última parte de la sesión, y tras varios ejercicios con balón, el equipo rojiblanco se centró en acciones de remate y en las posiciones y movimientos que debe adoptar la defensa ante ataques contrarios, en los que el entrenador rojiblanco realizó mucho hincapié.