El portugués José Mourinho, técnico del Real Madrid, reconoció que la ambición de su nuevo club se ha unido con la suya en la Liga de Campeones, porque si la entidad quiere "la décima", él busca "la tercera", tras ser campeón de Europa con Oporto e Inter de Milán.

"El Real Madrid quiere tanto la décima como yo la tercera. No me parece que sea diferente. Pero saben, como yo, que es muy difícil conseguirla. Hay un grupo de siete u ocho equipos que pueden ganar, que tienen estructura para conseguirla", manifestó en rueda de prensa en la ciudad deportiva de Valdebebas.

Mourinho quiso zanjar el debate abierto por la petición de Cristiano Ronaldo de que los aficionados gasten tantas energías en animar como las que usan para silbar a los jugadores, como ocurrió en algunas fases del encuentro ante Osasuna.

"El debate es vuestro (la prensa) no nuestro. No quiero críticas, ni presión añadida. Mejor tranquilidad, ningún tipo de problema, pero es una historia falsa. No me van a decir a mí lo que es un estadio pitando, teniendo una manifestación colectiva negativa, porque lo conozco. Sé lo que es una pitada, una pañolada y una manifestación negativa. No se puede comparar con diez segundos y ya está. Es una historia que no entiendo, pero me da igual", dijo.

"Quien paga puede hacer lo que quiera. Quien trabaja en un club como el Real Madrid tiene que trabajar y aceptarlo. Quien está en fútbol desde hace tiempo como yo, no le sorprende nada, entiende todo sin ningún tipo de problema", añadió.

Ahondando en este asunto, el técnico portugués aclaró las palabras que ayer pronunció su compatriota Cristiano Ronaldo. "La opinión de Cristiano es otra historia sin historia".

"Es un chico que no critica a la afición, que hace su juego y se juega su futuro como jugador para estar siempre con el Real Madrid, hasta en una situación de riesgo para él. Pide apoyo y que la gente esté junta. Pide comunión de objetivos de jugadores y afición. Sólo ha hablado de un modo positivo", aclaró.

Y avisó de que el mejor Real Madrid se verá en los meses decisivos de la competición europea. "El objetivo, en un momento de crecimiento y construcción del equipo, es tener la capacidad suficiente para clasificarnos. En octavos de final en 2011, tras siete meses de trabajo, cuando llegue la fase más decisiva, pienso que seremos mucho más equipo y estaremos preparados para otra dimensión. Ahora hay que sacar adelante la clasificación en un grupo que no es fácil".