Ezequiel Mosquera, segundo en la general tras la crono de hoy en Peñafiel, ha dicho que "hubiese firmado" la diferencia cedida con respecto al nuevo líder, Vincenzo Nibali, que ha sido de 19 segundos en la etapa y se amplía a 39 segundos en la general.

"Hubiese firmado esas diferencias porque a Nibali le tenía mucho miedo", ha dicho el corredor gallego, casi sorprendido por su rendimiento y consciente de que para él "ganar la Vuelta sería la pera".

Mosquera ha admitido, por otro lado, que su director deportivo, Álvaro Pino, tiene más fe en él que él mismo. "Pino confía más en mí que yo mismo", ha apuntado el de Cacheiras, dispuesto, en todo caso, a "dar guerra" el sábado "en la Bola del Mundo", el durísimo último puerto de esta edición de la Vuelta a España.

De cara a esa etapa, Mosquera ha adelantado que "igual hay que jugar entre varios corredores para quitarle el maillot a Nibali", a quien, en todo caso, le ve "como un líder sólido".