Iñigo Liceranzu dio su versión de la siguiente forma del desarrollo del partido: «No nos habíamos sentado todavía y recibimos el gol. Pero hemos reaccionado bien y, en una jugada a balón parado, una de nuestras armas, hemos empatado el partido. Menos mal que ha sido rápidamente. A partir de ahí, la Cultural se ha hecho dueña del juego, hemos tenido que hacer alguna reestructuración y a falta de diez minutos de la primera parte, la hemorragia ya iba pasando. El segundo tiempo ha sido mucho más igualado, con mejores oportunidades para el Zamora, para llevarse el partido. La Cultural, en el último cuarto de hora ha ido claramente a menos y entonces nosotros hemos tenido dos o tres ocasiones claras para haber marcado».

Liceranzu reconoció que se vio obligado a reestructurar su defensa y ordenar un marcaje individual sobre Quique porque «nos estaba creando muchas ocasiones, teníamos demasiadas bajas y a lo mejor la gente que había puesto no era la adecuada para jugar este partido. Hubo que tomar unas decisiones un tanto especiales. Quique nos provocaba constantemente superioridad en banda y tuve que tomar la decisión de marcarlo de forma individual y creo que he acertado porque a partir de ahí, la Cultural bajó en ataque».

Las bajas volvieron a condicionar mucho el rendimiento del equipo: «Manu Arias tuvo que empezar en el centro del campo porque no estaba Juan Carlos. Por las características de Viola, he decidido que Etxaniz jugase más retrasado porque es un delantero rocoso. Había mucha gente fuera de su posición. Eso añadido a otros jugadores que han tenido un mal día, como Akinsola, explica un poco lo que pasó».

El entrenador del Zamora CF decidió realizar una verdadera revolución en el equipo inicial, dando entrada en el campo incluso al canterano Garretas: « Ellos nos estaban creando superioridad continuamente. Entonces hemos tenido que decidir el marcaje al hombre, aunque en verdad ha sido pasar a un sistema de una defensa de cinco. Le ordené a Quique Vázquez que se retrasara con Agustín y hemos empezado a crecer buscando también la maduración del partido. Cuando se produjo esa maduración del contrario he optado por sacar a Catú y poner a Mario y volver a actuar con tres jugadores por dentro porque el rival ya estaba tocado. Fue entonces cuando tuvimos las ocasiones más claras», añadió el técnico vasco.

Liceranzu cree que el resultado final es justo porque «hemos tenido ocasiones, pero hay que materializarlas. Las ocasines que hemos tenido han sido las más claras, de las que no se suele tener muchas fuera de casa pero hoy no hemos estado acertados. Hay que estar satisfechos porque encontrarte con un gol en contra en el segundo 25 es muy duro y hemos sabido darle la vuelta y reencontrar la intensidad en un partido que se nos había puesto muy cuesta arriba», continuó explicando Liceranzu.

«La Cultural ha llevado el peso del partido durante la primera parte -continuó el entrenador del Zamora CF- y al final les ha pesado ese esfuerzo, por eso hablaba de maduración. Nosotros hemos terminado bien, hemos acabado defendiendo bien pero no hemos terminado en la portería contraria, con lo cual no tenemos ninguna disculpa. Tendremos que esperar los dos equipos otra jornada para ganar nuestro primer partido», concluyó.