España, todavía como campeona del mundo, deberá cambiar de mentalidad para luchar por la quinta plaza en el Mundial de Turquía, objetivo que inicia esta tarde ante Eslovenia (17.00 horas, La Sexta).

Tras la amarga despedida de la lucha por las medallas por un increíble triple del serbio Milos Teodosic, el combinado dirigido por Sergio Scariolo está obligado a levantar la cabeza y encarar con orgullo su nuevo objetivo, ser quintos, algo que no debe de ser fácil para un equipo acostumbrado a estar en lo más alto en los últimos años. Y es que desde 2006 la selección española ha estado en las finales de todos los grandes torneos: fue oro en el Mundial de Japón de 2006, plata en el Eurobasket 2007 de España, plata en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008 y oro en el Eurobasket de Polonia en 2009.

España no se ha encontrado cómoda en su defensa del título, acusando la ausencia de su mejor hombre, Pau Gasol, o la de José Manuel Calderón, lesionado de última hora cuya baja ha sido más importante de lo previsto en la dirección del equipo, tras comprobarse que Ricky Rubio no ha tenido su campeonato y que Raúl López bastante tuvo con llegar para cumplir unos minutos.

En esta búsqueda de la quinta plaza el primer rival será Eslovenia, un equipo que no será precisamente sencillo y que en Turquía ya ha ganado a selecciones como Croacia, Brasil y Argentina, y que en el pasado Europeo acabó en cuarta posición.

Lakovic, el jugador del Barcelona, es uno de sus líderes, junto con el base Goran Dragic (Phoenix Suns). Es un equipo alto, fuerte, tirador y al que quizá sólo le falte intensidad en determinados momentos.