El Zamora CF no pudo sumar más que un punto pero deja un margen de confianza que la afición debe concederle después de cuajar una buena segunda parte en la que dejó entrever el buen fútbol que sus jugadores son capaces de hacer. Pero un equipo no se hace solo con buenas acciones individuales y Liceranzu tendrá que trabajar todavía mucho, sobre todo en defensa, para que su máquina comience a funcionar.

Fue un partido condicionado por las lesiones que obligaron al técnico a presentar de salida una línea defensiva de circunstancias y lo pagó muy caro, encajando un gol que le puso el encuentro cuesta arriba. Sin embargo, tras el descanso y después de una nueva revolución en la alineación, el Zamora comenzó a tener identidad, encerró a su enemigo en su campo pero no fue capaz de rematar la faena con el gol de la victoria. Pero aquello era ya otra cosa bien distinta al desastre de la primera parte.

Liceranzu sorprendió con una defensa totalmente improvisada debido a las lesiones en la que entró el holandés Jeffrey como central con Etxániz, y un Manu Arias que no había contado para el técnico durante la semana como lateral derecho. Además prefirió dejar en el banquillo al lateral izquierdo Pablo Suárez que prácticamente no entrenó en toda la semana, colocando en su lugar a Héctor Peña. Y para rematarla, unas molestias musculares de última hora de Adrián Martín, obligaron a Ibai Rejas a entrar como interior izquierdo.

Afortunadamente, tanto los dos medios centros (Agustín y Juan Carlos), como los puntas (Akinsola e Iker Torre) eran los previsibles.

Liceranzu se había mostrado muy preocupado por su defensa durante la semana, tras el revés de Lemona en forma de 2-1, y al final esta fue la línea que más problemas le iba a causar de nuevo ayer. Porque Jeffrey comenzó pecando de exceso de vista en un balón alto que no aprovechó el salmantino Leroy de milagro porque el "línea" le señaló un dudoso fuera de juego, luego falló de nuevo en un corte en el centro del campo, y continuó viendo cómo se le iba Vinuesa y tenía que venir en su auxilio Etxániz. Y tanto fue el cántaro a la fuente que, en el minuto 26, volvía a confiarse el holandés y, dando por sentado que el árbitro pitaría fuera de juego, permitió que Leroy marcase el primer gol en una vaselina sobre la salida de Sergio Sánchez cuando corría el minuto 27. Tanto trabajar durante los siete últimos días para echar por tierra ese esfuerzo en menos de media hora.

El Zamora hasta entonces quiso tener el balón y se mostró errático moviéndolo en diagonales de una banda a otra pero sin la menor eficacia. Tan sólo Agustín lo intentó con un disparo desde lejos que salió algo alto. Se mostraba como un equipo sin estilo de juego, sin personalidad y con una retaguardia sumida en un mar de nervios que hacían prever lo peor.

Además el Guijuelo poco a poco se había hecho con el balón gracias a su superioridad numérica en el centro del campo e incluso el veterano Chema se permitía lanzar un libre directo en vaselina y obligaba a Sergio Sánchez a enviar el balón a córner. Por contra los rojiblancos ni siquiera hacían daño a balón parado.

El tiempo siguió corriendo a favor de los visitantes y el Zamora CF tan sólo fue capaz de trenzar una buena jugada que culminó Ferreiro con un buen centro al que Akinsola no solo no llegó sino que cometió falta sobre un defensa.

Agustín era el único hombre del equipo local que intentaba ordenar el juego de su equipo, pero la descoordinación era manifiesta. El de Peleagonzalo lo intentó como pudo e incluso lanzó una falta con un pase medido a Iker Torre pero el gigante vasco estaba en fuera de juego.

No podía ser de otra forma y Liceranzu decidió recurrir a la cordura y dejó en el vestuario tras el descanso a Jeffrey reestructurando la defensa con Pablo Suárez en su puesto natural de lateral izquierdo y bajando a Ibai Rejas al lateral derecho, mientras Peña pasaba a jugar de central con Josu Etxaniz. Además, en el ataque entraba Adrián Martín, el lógico interior derecho; Ferreiro se convertía en media punta y Akinsola pasaba a la izquierda.

Toda una revolución en el equipo pero, de perdidos al río.

Ferreiro es un jugador al que le va la libertad de movimientos por ser ambidiestro y disponer de muchos recursos técnicos. Y el jugador gallego intentó revolucionar al equipo en los primeros instantes tras la reanudación del encuentro.

El Guijuelo se vio encerrado en su campo y la afición rojiblanca comenzó a apoyar a su equipo demostrándole que confía en él pese a que a Liceranzu le quede todavía mucho trabajo por delante hasta conseguir esa personalidad que ayer se vio sustituida tan solo por las ganas.

El de la segunda parte fue mucho más equipo, con más seguridad atrás y abundantes recursos arriba pero no terminaba de funcionar porque, además, el Guijuelo se encargaba de romper el ritmo con lesiones exageradas, cambios como el de Piojo por Garban (minuto 56) y, sobre todo, con una intensa presión sobre el balón en el centro del campo que creaba muchas dificultades a Agustín y a Juan Carlos para canalizar el juego a la delantera.

Pero Ferreiro encontró el hueco, puso a correr a Pablo Suárez con un pase en profundidad que el lateral vigués colocó en el área pequeña para que Iker Torre marcase de cabeza en plancha el gol del empate en el minuto 59.

Era el empujón moral que necesitaba una plantilla que tiene prisa por conseguir su mejor rendimiento pero que también debe tener paciencia y esa paciencia le había dado el fruto del primer gol de la temporada en el Estadio Ruta de la Plata que ayer registró una aceptable entrada dados los tiempos que corren.

El partido comenzó a endurecerse y el jovencísimo Pérez Pallas intentó cortarlo con una tarjeta a Juan Carlos, la primera que sacaba, pero no correspondió, como debía, en el bando contrario en una entrada posterior sobre Pablo Suárez. El colegiado gallego de solo 22 años debutaba ayer en Segunda División B y lo hizo con buena nota.

Si las contrariedades en forma de lesión habían condicionado el partido, todavía complicaron más las cosas para el Zamora al tenerse que retirar Adrián Martín al cuarto de hora de entrar en el campo.

Pero los de Liceranzu no se dieron por aludidos y siguieron a lo suyo, buscando la victoria frente a un Guijuelo que no era capaz de pasar del centro del campo.

Si en la primera parte, la única banda había sido la derecha, ahora era por la izquierda por donde llegaba el peligro. Sin embargo, Ibai por la izquierda se encargó de cambiar las cosas con un centro que peinó fuera por muy poco Iker Torre que se había metido al público en el bolsillo.

Antonio Cazalilla veía peligrar el punto que tenía hasta entonces y buscó un revulsivo para el ataque el Guijuelo haciendo debutar en España al brasileño Michael Thiago que se colocó como interior zurdo.

Comenzaba a salirle todo bien al Zamora, hasta en los corners llevaba peligro como en el que sacó Ferreiro y culminó Akinsola rematando de cabeza al larguero. Por desgracia, Pérez Pallas señaló fuera de juego. No terminaron las desgracias para los zamoranos porque Juan Carlos recibía un fuerte golpe en la rodilla que le obligó a jugar completamente cojo los últimos minutos del partido, pero los cambios ya se habían agotado y no tuvo más remedio que aguantar como pudo no sin tener que realizar un enorme esfuerzo.

Y Cazalilla quemó su último cartucho sustituyendo a un casi inédito Chema por Boix cuando todavía faltaba un cuarto de hora para el final del partido.

El Zamora seguía intentándolo pero las fuerzas ya escaseaban e incluso pudo llegar el gol de la victoria salmantina en el tiempo de descuento cuando, bajo los palos, Sergio Sánchez desbarataba sendos remates de Vinuesa y Ferrer, pero el balón entró y el Zamora suma su primer punto que hay que calificar como bueno dada la forma en que se desarrolló el partido.

Zamora C. F.

Sergio Sánchez, Manu Arias, Héctor Peña, Etxaniz, Jeffrey, Agustín, Juan Carlos, Ferreiro, Ibai Rejas, Iker Torre y Akinsola.

Cambios: Entraron en el descanso, Pablo Suárez por Jeffrey y Adrián Martín, por Manu Arias. A su vez, Adrián Martín fue sustituído por Mario (60´)

1-1, min. 59: Iker Torre cabecea en plancha un centro de Pablo Suárez.

CD Guijuelo

Montero, Barrena, Jonathan Martín, Ferrer, Tejedor, Garban, Pichardo, Iturralde, Leroy, Chema y Vinuesa

Cambios: Piojo por Garban (56´), Michael Thiago por Leroy (68´) y Boix por Chema (76´).

0-1, min. 26: Leroy coge la espalda a la defensa del Zamora y marca de baselina sobre la salida de Sergio Sánchez.

Árbitro: David Pérez Pallas, del Comité Gallego. Mostró tarjetas amarillas a los visitantes Vinuesa (92´) y Boix (92´) y al zamorano Juan Carlos Gallardo (62´). Debutó con una buena actuación en Segunda División B.

Incidencias: Unas 2.000 personas en el estadio Ruta de la Plata.