Ponferradina B: Omar, Tano, Ribén García, Raúl, Rubén Alba, Moisés, Borja (David Álvarez, 73´), Hugo, Puente (Adrián Novo, 71´), Mitogo (Abraham, 90´), Ivi.

GCE Villaralbo: José Luis, Regino, Israel, Dino, Bastida, Obispo, Peláez, Salva (Ramón, 43´), Gustavo, Bea (Félix, 93´), Mato (Gallego, 83´).

Goles: 1-0: m. 33, Mitogo; 1-1: m. 63, Peláez.

Árbitro: Humanes Valmont (Colegio leonés). Tarjetas amarillas a Raúl, Rubén Alba; Israel, Regino, Ramón, Obispo, Gustavo (m. 18).

Incidencias: Partido disputado en el campo de Compostilla ante cerca de 400 espectadores.

El GCE Villaralbo sumó un valioso punto en su visita a Ponferrada en un partido que marcaron dos hechos: la precipitada e injusta expulsión de Gustavo y la lesión de Salva, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 42 cuando se le quedó clavada la rodilla en el terreno de juego. Sin embargo, y a pesar de estas fatalidades, el conjunto zamorano fue capaz de sacar el partido adelante gracias a su perseverancia. Y es que el Villaralbo nunca se dio por vencido. Ni siquiera cuando ya en inferioridad numérica los locales se adelantaron en el marcador por mediación de Mitogo.

De salida, las primeras ocasiones fueron para los locales, que mejor posicionados sobre el terreno de juego fueron ganando terreno al Villaralbo hasta cercar las inmediaciones del área zamorana.

Así, ya en el primer minuto Mitogo estrellaba un balón en el lateral de la red y a renglón seguido era Ivi el que disparaba cruzado después de que Mitogo le habilitara.

El Villaralbo sufría atrás, pero aguantaba gracias a su defensa, que le mantenía en el partido. Todo cambiaría, sin embargo, en el minuto 18 con la expulsión de Gustavo, que vio su segunda cartulina amarilla y dejó a su equipo en inferioridad numérica para el resto del encuentro. Los minutos posteriores a la expulsión fueron una odisea para el Villaralbo, que se quedó muy tocado y, sin quererlo, cedió la posesión del balón por completo a l cuadro local.

Esto desembocó en el primer gol de la tarde, obra de Mitogo y consecuencia de un pase desde la banda izquierda de Ivi para Puente, que cedió a Mitogo en última instancia para que fusilara a José Luis. Hasta ese momento, un disparo de Mato que atrapó el meta del filial sin problemas había sido todo el bagaje ofensivo del conjunto zamorano, que estaba ofreciendo la peor versión de sí mismo hasta el momento.

Parecía que le partido quedaba sentenciado. Contra pronóstico, curiosamente fue tras el gol local cuando despertó el Villaralbo, que de ahí hasta el final controló el juego y dispuso de las mejores ocasiones.

Sin embargo, parecía que al cuadro zamorano lo hubiera mirado un tuerto, ya que al filo del descanso Salva caía lesionado -gravemente, al parecer- cuando la rodilla se le quedaba clavada sobre el rectángulo de juego y tenía que ser sustituido. Ramón entraba en su lugar.

En el tiempo añadido de la primera parte Peláez disponía de una ocasión inmejorable para establecer la igualada: regateaba al portero, pero Rubén Alba taponaba su disparo antes de que el balón se introdujera en la portería, porque camino llevaba de ello.

La segunda parte fue un monólogo del Villaralbo, que a pesar de contar con un jugador menos sobre el terreno de juego encerró a los locales en su propio campo. Sin embargo, la Deportiva B llevaba peligro a la contra y rozaba su segundo gol con un disparo de Ramón en el 55.

El tanto del empate llegaba ocho minutos después. Mato se internó por la banda derecha, se zafó de dos defensores con un bonito movimiento y colgó el balón al primer palo, donde Peláez esperaba para remachar el balón al fondo de las mallas.

Se había hecho justicia, ya que tras el paso por vestuarios sólo había habido un equipo sobre el terreno de juego.

De ahí al final del choque ambos conjuntos dispusieron de un par de opciones para llevarse al agua, pero primero Mato por parte zamorana, y más tarde Ivi por los locales, no acertaron con la portería y el marcador ya no se movió.

José Aláez, entrenador de la Ponferradina B, llegó ante los periodistas con cara de circunstancias, no sabía que decir. «Quizás hemos perdido dos puntos cuando teníamos encaminada la victoria. A pesar de ello estoy contento con el equuipo, porque ha hecho una gran primera media hora de juego» comentó el míster que destacó por encima de otros aspectos la garra de su bloque. «A pesar del gol del Villaralbo el equipo estuvo bien y quiso ir a por la victoria» señaló Aláez que se deshizo en elogios del rival: «En definitiva, el punto sumado puede dar moral, porque este equipo, el Villaralbo, está llamado a jugar la promoción».

Rubén de la Barrera, entrenador del Villaralbo, poco más o menos que tenía la misma cara que su colega de banquillo al acabar el duelo. El técnico dijo estar «contento con la respuesta de su equipo a pesar de los contratiempo surgidos en el partido» en referencia clara a la «rigrosa» expulsión que sufrió Gustavo y también a la lesión de un jugador importante como es Salva.

Pero pese a esos contratiempos, el entrenador visitante destacó que «el equipo se repuso y mostró una imagen ganadora en la segunda parte», añadiendo: «pudimos incluso llevarnos la victoria con una actitud que es la que tenemos que mostrar siempre».