El Zamora entra en la semana previa al debut liguero el próximo sábado ante el Lemona en las instalaciones de «Arlonagusia» (20.00 horas) y lo hace con su técnico Íñigo Liceranzu pendiente de la recuperación de hombres importantes que están en el «dique seco» por diversas problemas físicos.

Con la plantilla cerrada tras los últimos fichajes de Juan Carlos Gallardo y Josu Etxaniz, el míster rojiblanco vio como ayer el nigeriano Kabiru Akinsola se unía al trabajo con el resto de compañeros para incluso empezar a tocar el balón. Al delantero, cedido por la Unión Deportiva Salamanca, se le veía con más alegría que días atrás en los que no salía de la enfermería y de las manos del fisioterapeuta Pedro Lucas. Akinsola tenía ayer una sonrisa de oreja a oreja cuando participaba en los rondos en los que incluso hizo una más que dura entrada sobre el guardameta Sergio Sánchez que no tuvo mayores consecuencias aunque ambos estuvieron quejándose un buen rato; afortunadamente, la cosa no fue a más.

Akinsola, que llegó lesionado con una rotura fibrilar de algo más de un centímetro en el recto superior de su pierna derecha, ha estado todo el mes entre algodones. El sábado viajó con el resto del equipo a Segovia pero se limitó a hacer un suave calentamiento minutos antes de que diese comienzo el amistoso y después vio el partido desde la grada junto con Saúl y Germán Beltrán, los otros dos jugadores que no actuaron en el estadio «La Albuera» y a los que luego se les unieron los que Liceranzu cambió durante el descanso y entre los que estaban Hugo Aguado, Iker Torre, David Ferreiro y Pablo Suárez.

Germán Beltrán que iba a jugar algunos minutos en Segovia, no pudo participar en el amistoso ya que las pruebas de la ecografía que le efectuaron detectaron unos pequeños problemas musculares de los que el jugador espera estar totalmente recuperado mañana martes para unirse al grupo e intentar estar disponible por si Liceranzu quiere contar con él en Lemona, algo que es posible que no suceda ya que el técnico prefiere no arriesgar y sí esperar un poco más para que la recuperación sea al cien por cien. En esta misma situación y aunque ya toca balón, podría estar un Akinsola que apenas ha podido hacer pretemporada debido a la lesión muscular que ha padecido.

Adrián Martín tampoco participó en el entrenamiento de recuperación que ayer llevó a cabo la plantilla; el rojiblanco tiene una pequeña sobrecarga de abductores de la que estuvo tratándose con el fisioterapeuta del equipo.

El resto de jugadores estuvieron a las órdenes de Íñigo Liceranzu y del preparador físico Javi Laburu en una sesión bastante suave en la que los futbolistas hicieron carrera continua, rondos, salidas en progresión y estiramientos, todo ello bajo un intenso calor que endureció dicho entrenamiento.

Liceranzu ha dado el día de hoy de descanso a sus jugadores y éstos volverán mañana al «Ruta de la Plata» para hacer una doble sesión de trabajo, en horario matinal se ejercitarán en el gimnasio y por la tarde el técnico empezará a preparar a fondo lo que será el primer choque liguero en uno de esos campos como es el de «Arlonagusia» que, por tradición, al Zamora no se le suele dar demasiado bien y es que el juego directo que casi todas las temporadas practica el cuadro cementero, se le atraganta a los zamoranos.

Por otra parte, el club sobrepasó durante el fin de semana la cifra de mil socios. La página web del club rojiblanco refleja 1023 abonados cuando todavía faltan seis días para el inicio de la Liga 2010-11. La cifra todavía se encuentra bastante lejos de esos 2500 a los que se llegó en la pasada campaña, pero desde la directiva se confía en poder aproximarse a ese número, algo que no estaría nada mal.