La selección española femenina de rugby a 7 consiguió la Copa del Mundo universitaria al derrotar en la final a Rusia por 17-10 en Oporto, y en el equipo español destacó la zamorana Alba Herran Villahoz que debutaba de esta forma con la selección nacional. Alba juega en el Albeitar de León, con el que ha sido tercera este año en la máxima competición por clubes. Juega como medio de melé o de apertura y se ha marcado como objetivo competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro donde el rugby a 7 será olímpico por primera vez. España es la vigente campeona mundial absoluta en esta modalidad.

En la final, España tuvo que remontar un 0-5. Alberto Socias, entrenador del combinado femenino, comentó al terminar que «remontar un ensayo en contra en una final de rugby a 7 es muy complicado. Las chicas han mantenido la cabeza fría en los momentos difíciles y han seguido haciendo su juego. Han mostrado mucha madurez. Esa ha sido la clave de la victoria». Antes de la final, España había eliminado en semifinales a Portugal por 17-0, y sólo había encajado una derrota en la fase de grupos, contra Rusia (12-5), a la postre, la otra finalista. En esta primera fase saldó sus compromisos con Inglaterra por 24-0, contra Noruega por 50-0 y se impuso a Brasil por 20-0.

Con este título, la Selección completa un año de oro para el rugby femenino español, en el que las leonas se han proclamado campeonas de Europa de rugby a 15 y de rugby a 7, y pone el broche de oro a dos meses de concentración intensiva.

El seleccionador español, José Ignacio Inchasuti, mostró su satisfacción por la evolución del juego español a lo largo del Campeonato. «Una vez más, han estado sobresalientes. El objetivo era dar experiencia en alta competición a jugadoras no habituales junto a otras que sí la tienen. Han tenido que superar momentos difíciles, como la derrota ante Rusia en la fase de clasificación».

La selección española estuvo integrada por Marina Bravo, Patricia García, Irene Schiavon, Alba Herrán, María Casado, Laura Esbri, Julia Pla, Berta García, Clara Costa, Elisabeth Martínez, Ana Vanessa Rial y Angela del Pan.

Recién llegada de Oporto, Alba Herrán se mostró muy contenta de su primera experiencia con la potente selección española universitaria: «Previamente había estado quince días concentrada con la selección absoluta en el CAR de Madrid y de la selección absoluta se extrae la universitaria entre las jugadoras que estamos matriculadas», señaló. En el Campeonato del Mundo de Oporto, la zamorana actuó en los puestos de medio de melé y apertura, aunque no consiguió ningún ensayo pero sí disfrutó de muchos minutos con el combinado nacional.

Herrán Villahoz comenzó a practicar rugby cuando se desplazó a vivir a León para estudiar la Licenciatura en Educación Física que ya ha terminado: «En principio pensaba practicar fútbol pero vi un cartel solicitando jugadoras de rugby, me inscribir para probar y me gustó». Ahora milita en el Albéitar de la División de Honor española con el que alcanzó este año el segundo puesto en la Liga y el tercero en el Campeonato de España.

La jugadora zamorana mide 1.60, una altura que no supone inconveniente para jugar en sus demarcaciones preferidas porque «tengo una buena musculatura en las piernas. No soy especialista en "patear" y en la selección esta función la hacen otras compañeras, pero en mi equipo sí que tiro a palos a veces». Es consciente de que para actuar como medio de melé o como apertura es necesaria una personalidad especial «porque es la que dirige al equipo y se necesita tener visión de juego, a partir de tí juega el equipo», añadió en declaraciones a este periódico.

Su objetivo ahora será consolidarse en la selección absoluta española con la que espera debutar pronto: «Al comienzo del curso volveré a León porque quiero dedicarme casi exclusivamente al rugby. En los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, este deporte será olímpico y con vistas a poder estar allí tengo que entrenarme muy fuerte», concluyó la joven jugadora zamorana.