Al entrenador rojiblanco Íñigo Liceranzu se le acabaron las vacaciones desde el mismo momento en que durante la noche del pasado martes Manuel Tejedor se puso en contacto telefónico con él para comunicarle que era el nuevo presidente del Zamora y que le daba plenos poderes para empezar a confeccionar la plantilla de cara a la Liga 2010-11.

En esta última semana Liceranzu no ha perdido ni un minuto y si el presidente está más centrado en sacar adelante el área económica, el míster ya sólo tiene puestas sus miras en la construcción de una plantilla que a día de hoy está en los huesos con tres jugadores con contrato en vigor como son Manu Arias, Agustín y David Ferreiro, y también se cuenta con los canteranos Saúl, Hugo Aguado, Jorge Hernández y Dani Hernández, mientras que desde el club se está intentando lograr el regreso de otro jugador de la casa como Santos Alfageme.

Liceranzu, una vez que Manuel Tejedor le ha comunicado el presupuesto con el que contará y el que va a destinar a plantilla, ya ha podido hacer alguna que otra oferta a determinados jugadores que el míster vasco tiene en su cartera. Además de ofrecerle la renovación a dos jugadores de la pasada campaña que bien podrían ser Curro y Hugo Álvarez, además de Juan Carlos Gallardo y Víctor Gomis, y poner sus redes en futbolistas del Lleida, Eibar, Sestao y Barakaldo para ir completando un rompecabezas que tendrá 22 piezas o quizá alguna menos si el presupuesto no da más de sí. Íñigo Liceranzu también se está interesando por otro jugador que tiene contrato en vigor con el Alavés de Álvarez Tomé pero lo que el futbolistas cobra en el cuadro vitoriano está muy por encima de lo que podría recibir en el Zamora por lo que el acuerdo no está demasiado cercano, aunque se podría estudiar que la ficha del jugador fuese abonada tanto por el Alavés como por el Zamora. En este sentido, da la impresión que la operación no es nada sencilla.

«Estoy convencido de que podemos hacer un buen equipo. No tengo prisas a la hora de hacer determinados fichajes y casi prefiero esperar más tiempo para no confundirme. La verdad es que no me importaría tener 18 ó 19 jugadores, pero un número inferior a ese no porque ya sería muy complicado», manifestaba ayer Liceranzu a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

Liceranzu adelantaba que «este año contaré con un preparador físico como durante el tiempo que estuve en la pasada campaña en el Zamora, pero no habrá segundo entrenador. Si el año pasado estábamos tres, ahora estaremos dos».

El técnico del Zamora es consciente de los recortes económicos que van a existir en el club que va a pasar de tener un presupuesto de 900.000 euros a otro de 700.000 euros que ya ha confirmado poder cubrir el nuevo presidente, Manuel Tejedor. Será una reducción aproximada al veintidós por ciento, una diferencia que bien se podría cubrir si en el banquillo no se tiene que producir hasta por tres veces el cambio de entrenador como hubo que hacer en la pasada campaña para tratar de salvar al equipo del descenso a Tercera División.

En otro orden de cosas y por lo que al aspecto económico se refiere, los primeros contactos que el club ha mantenido con el principal patrocinador durante los últimos años, Caja Rural, no han llegado por el momento a buen puerto y la verdad es que entre lo que ofrece uno y lo que quiere otro hay una diferencia considerable que podría romper la unión que ha existido entre el Zamora Club de Fútbol y Caja Rural por lo que a la esponsorización de las camisetas se refiere.

Lo que todavía está bastante más alejado y las negociaciones casi rotas es en el tema de la publicidad del estadio «Ruta de la Plata», una publicidad que se podría empezar a llevar desde dentro del club, aunque esto es algo que los directivos tratarán en los próximos días en una de sus reuniones.