El montañero zamorano Martín Ramos sigue dando pasos en su décimo primera expedición al Himalaya. El zamorano lleva ya una semana en Khatmandu y poco a poco va cumpliendo el guión previsto para poder ascender uno de los «ocho mil» que aún no ha culminado.

El objetivo de Marín Ramos, al igual que el de la expedición que le acompaña, es llegar entre mañana y pasado (5-6 de abril) al Campo Base del Anapurna para comenzar la lenta ascensión; pero mientras tanto, los expedicionarios siguen con su aclimatación a la zona.

De momento, Martín Ramos ya lleva una semana fuera de nuestro país y las novedades son varias en torno a su nueva aventura.

A los dos días, la expedición del zamorano ya tuvo su primer cambio de planes: «Hemos cambiado de planes, pero para mejor. Fuimos desde Kathmandu en jeep hasta Beni. En teoría comenzábamos a caminar allí pero estábamos a 700m de altitud y con mucho calor, así que decidimos subir en bus público hasta Lete 2480m, este trayecto nos habría llevado dos días andando desde Beni, llenos de polvo, calor y machacando los pies. Así pues comenzamos el pasado martes a caminar desde Lete hasta Marpha. El miércoles fuimos hasta Muktinath 3700m. pernoctaremos en un Lodge y el jueves continuar con las previsiones», asegura Martín Ramos desde la montaña nepalí.

Precisamente, el pasado día 1 (jueves), «la expedición atravesaba con muy buen ánimo el Thorung Pass, a 5416 metros de altura, el paso natural más alto entre dos pueblos en todo el mundo», continuaba relatando el montañero desde Nepal.

Por tanto, todo hace indicar que si no sucede nada raro, Martín Ramos llegará mañana al campo base del Anapurna, después de la aclimatación correspondiente, y comenzará con el objetivo establecido: ollar su séptimo «ocho mil» (en este caso 8.091 metros) desde que comenzó la aventura del montañismo.