Ya hay «fumata blanca». José María Casas ha encontrado al hombre que pasará a sustituir a Beto en el banquillo del Zamora Club de Fútbol tras la destitución del técnico brasileño el pasado martes. Se trata de Jesús Iñigo Lizeranzu Otxoa (Bilbao, 1959).
Lizeranzu, ex jugador del Athletic Club de Bilbao con el que ganó dos Ligas (1982-83 y 83-84) y del Barakaldo, y ex entrenador de equipos como el Lemona, Amurrio, Úbeda y Barakaldo, llegó ayer a un acuerdo con el presidente del Zamora, y aunque todavía no ha firmado, hoy estará en las gradas del «Ruta de la Plata» para presenciar el entrenamiento. En más de una ocasión el Zamora lo ha tenido como técnico en el equipo rival cuando los rojiblancos se enfrentaron a los conjuntos vascos que Lizeranzu dirigió en su día.
Al máximo mandatario rojiblanco se le habían torcido las negociaciones que mantuvo en las últimas horas con dos o tres técnicos que o bien se descolgaron pidiendo más dinero del que el club podía darles, o bien reclamando un contrato para las nueve jornadas que restan de Liga y para la próxima temporada.
En lo de los euros la entidad rojiblanca está con lo puesto y más después de una campaña en la que la directiva ha tenido que cesar a dos entrenadores y hacer hasta cinco cambios de jugadores en el mercado de invierno.
Una de las muy serias opciones que se barajó desde el principio fue la de Fabriciano González Penelas «Fabri», pero al respecto, Casas manifestaba a este diario que «estoy convencido de que es uno de los entrenadores que podía sacar esto adelante, pero después de lo que sucedió en su anterior etapa en el Zamora y la forma en la que tuvo que salir, no se le puede traer porque podemos montar una muy gorda».
Sobre el que será a partir de hoy nuevo técnico del Zamora, Casas afirmaba ayer que «me ha dado vida porque está convencido que esto se puede sacar adelante. Hace un par de años sacó a flote al Barakaldo en las dos últimas jornadas cuando el cuadro vasco estaba en puestos de descenso. Vamos a ver qué pasa pero Lizeranzu es muy optimista y señala que hay plantilla para lograr la permanencia».
A falta del nuevo técnico, el entrenamiento que la plantilla del Zamora llevó a cabo en la matinal de ayer en el anexo del «Ruta» fue dirigido por el segundo técnico, Nacho Merino. Éste, tras reunirse en el centro del campo con sus hombres, ordenó una sesión en la que el trabajo con balón estuvo presente en muchos de los ejercicios, aunque los jugadores también tuvieron que hacer un circuito físico con carreras, zig-zags, multisaltos, salidas en progresión, etc. Mientras que una parte de los jugadores hacían estos ejercicios, otros disputaban unos partidos de seis contra seis a medio campo.
El que sigue sin poder participar en la labor con sus compañeros es Hugo Álvarez. El central padece una rotura muscular y tras haberse perdido el partido ante el Ferrol, tampoco jugará contra el Compostela.
El equipo rojiblanco regresará en la tarde de hoy a los entrenamientos y volverá a ser Nacho Merino el que que dirija el mismo aunque en la grada ya estará Lizeranzu viendo el trabajo de los que serán sus jugadores.
Casas, tras destituir a Beto y hablar con los capitanes, afirmaba que los jugadores van a cambiar su actitud y se van a dejar la vida por el Zamora; sin embargo, ya esa misma tarde se veía a tres jugadores rojiblancos y un cuarto que en su día quedó fuera de la plantilla, jugando sus buenos partidos de pádel en la «Ciudad Deportiva», algo que no gustó absolutamente nada al presidente rojiblanco, como tampoco le gustó que días atrás pillaran a otros tres futbolistas un jueves a altas horas de la mañana en un céntrico pub de la capital. Pues a todo esto habrá que añadir un tercer capítulo que no es otro que el de las salidas nocturnas de una buena parte de los jugadores rojiblancos a la vecina ciudad de Salamanca y es que hasta siete futbolistas -alguno con foto incluida- hay en esa lista negra de los que viajan en las noches de los lunes y de los miércoles a tierras charras.
