«Después de este resultado (2-5) no nos queda otra que seguir trabajando porque hay que mejorar muchas cosas para salir del pozo en el que estamos», comenzaba señalando Fabiano, técnico del Compostela que debutaba en casa en el banquillo del equipo gallego, aunque tuvo que seguir el partido casi desde la grada porque no se pudo sentar en el mismo.

Fabiano reconocía que «el Zamora es un equipo fuerte y muy complicado, y si sigue jugando así no me cabe la menor duda de que estará en los puestos de cabeza».

Por lo que respecta a su equipo concluyó destacando que «este 2-5 nos hace mucho daño por la situación en la que nos encontramos y porque estamos intentando sacar la cabeza como sea. La verdad es que no sé qué les puede pasar a los jugadores y no sé si la situación en la que se encuentran -sin cobrar- puede afectarles a la hora de afrontar los encuentros».