Segunda victoria en siete días. El Zamora se impuso con gran autoridad (2-5) a un Compostela que va más camino de la Tercera División que de cualquier otro lugar.

Da toda la impresión que Rícar y sus hombres han superado la crisis en la que estaban metidos tras aquellas tres derrotas consecutivas que encajaron frente a Izarra, Lemona y Alavés. Los seis puntos sumados ante dos equipos gallegos como el Racing de Ferrol y la Sociedad Deportiva Compostela deben de servir para mirar al futuro con más optimismo y sobre todo con una mayor tranquilidad de la que ha habido en el club en el arranque liguero. Quienes empezaban a colgar a Rícar del palo mayor, se tendrán que guardar la soga una semana más. Cosas del fútbol.

Además del resultado más que positivo, el juego del Zamora mejoró sus buenos enteros con respecto al que exhibió el pasado domingo ante el Racing de Ferrol. Rícar también parece que ha recuperado a un hombre, Capi, para la causa. El media punta rojiblanco volvió a dar el pase que abrió el marcador en el «Multiusos» de Santiago y durante los minutos que estuvo sobre el terreno se le vio muy participativo y aportando bastantes cosas al juego de los zamoranos.

Esta segunda victoria consecutiva lleva al Zamora C. F. hasta los 16 puntos en la tabla con cinco victorias y un empate para igualar en el séptimo puesto con el Athletic B, Pontevedra, Lugo y Guijuelo, quedar a tan sólo dos de la zona de fase de ascenso en la que el Eibar vuela al frente de la tabla con 25 puntos, mientras que el Alavés, tras su derrota en Barakaldo, se queda con 18 puntos igualado con el Palencia que ayer sumó un punto en su campo ante el Celta B después de ir perdiendo por 1-3 frente a los gallegos, otro de los muchos «gallitos» que hay en este más que potente Grupo I de la Segunda División B.

El Zamora resolvió la papeleta en la primera mitad. A los rojiblancos ayer le sobraron dos minutos de acierto de cara a la portería contraria para sentenciar la confrontación en Santiago ante un Compostela al que no le dejaron ni respirar en su campo.

Los de Rícar comenzaron mandando sobre el campo, sabían que después de haber ganado al Racing de Ferrol en la anterior jornada, una nueva victoria les daría todavía mayor tranquilidad, un gran respiro y hasta les podría permitir volver a pensar en la zona alta de la alta. Y dicho y hecho.

A los dos minutos de juego Manu Arias dio el primer aviso con un cabezazo que se perdió por encima del larguero e instantes después Agustín lo intentaba desde fuera del área con un disparo que se perdió por la línea de fondo.

El equipo zamorano era el dueño y señor de la contienda ante un Compostela que sigue viviendo del recuerdo y, por cierto, de un mal recuerdo para el equipo gallego porque lo que más se seguía comentando era aquel famoso gol de Ronaldo con el Barcelona cuando el azulgrana regateó a su sombra desde el centro del campo y acabó marcando un gol que dio la vuelta al mundo.

Pues eso, con ese vago recuerdo se ha quedado un Compostela que empezó a sucumbir ante el Zamora cuando Yago a los veinte minutos marraba una gran ocasión mandando el balón rozando la base del poste izquierdo. Segundos después de este remate, el delantero zamorano aprovechaba un excelente servicio de Capi para, en esta ocasión, no fallar y batir a Pablo en su salida.

No acababa de subir el 0-1 al marcador cuando el Zamora fabricaba el segundo gol. Ferreiro sacaba un córner desde la banda izquierda, el balón pasaba entre una nube de jugadores y le llegaba a Marcos Guerrero que en un escorzo, a la media vuelta, remataba al fondo de las mallas. Partido casi resuelto.

Tuvo su buena oportunidad el Compostela de meterse en el encuentro pero ahí apareció Félix Campo para realizar una soberbia intervención para desviar a córner el cabezazo de Cholo y evitar el 1-2 al filo de la media hora.

De lo que pudo haber sido el intento de remontada de los compostelanos se pasó al punto y final con el tercer tanto de los zamoranos en un perfecto contragolpe de Iker Alegre por la banda izquierda con pase hacia Ferreiro que dejó sentado a su par para disparar por bajo buscando el palo largo y hacer subir el 0-3 al marcador.

Una falta que sacó Ferreiro y un remate de Capi pudieron haber hecho que el resultado al descanso hubiese sido todavía mucho más amplio pero los dos remates de los rojiblancos se perdieron por la línea de fondo rozando los postes.

Por delante quedaba toda una segunda mitad en la que muy mal lo tenía que hacer el Zamora para dejar escapar los tres puntos que ya tenía en el bolsillo.

A los siete minutos de la reanudación no es que empezase a cundir el pánico en las filas zamoranas pero sí llegó el primer toque de un Compostela que se encontró con un auténtico regalo de los de Rícar que a la salida de un córner perdieron el balón que acabó dando en las manos de un rojiblanco; el colegiado no se lo pensó dos veces y señaló la pena máxima que Petter se encargó de transformar con un disparo raso y ajustado a la base del poste derecho.

El Compostela comenzaba a soñar con la remontada pero muy pronto despertó de su buen sueño. Iker Alegre, cuatro minutos después del 1-3, se hizo con un balón dentro del área local y de tiro a media altura volvía a batir a Pablo para hacer subir el cuarto gol al electrónico-

Pero estaba claro que el encuentro había enloquecido y buena prueba de ello llegó tres minutos después del 1-4 cuando a la salida del segundo córner que sacaba el Compostela en este segundo tiempo Iván remataba a placer en el segundo palo. Los gallegos no tiraban la toalla, no bajaban los brazos para nada.

A los 66 minutos Félix Campo evitaba que el Compostela se metiese definitivamente en el partido cuando despejó a córner un tiro a bocajarro de Cholo. En la grada se cantaba el gol de los locales pero el cancerbero del Zamora estuvo excepcional. Eran, curiosamente, los peores minutos de los de Rícar en «San Lázaro».

Para despejar todas las dudas habidas y por haber volvía a aparecer en ataque Iker Alegre, un hombre que no se caracteriza por su facilidad de cara a ver portería y que ayer lograba el quinto del Zamora en Santiago y también el quinto de su cuenta particular con un disparo duro que se coló entre las piernas del guardameta.

Ahora sí que estaba todo visto para sentencia ya que por delante quedaban poco más de veinte minutos y el Compostela parecía haber echado el resto sobre el césped.

En la recta final de la confrontación el Zamora siguió buscando la portería contraria para aumentar su cuenta goleadora ante un Compostela que ahora sí que había bajado definitivamente la guardia y había quedado a merced de un equipo rojiblanco que vivió lo que se podría considerar su partido más cómodo en la presente temporada y es que ese 0-2 en tan sólo dos minutos, puso a los zamoranos en órbita y dejó muy tocado a un Compos que mucho tendrá que enmendar la plana de aquí al final de la temporada para eludir uno de esos últimos cuatro puestos que llevan a la Tercera División.

El Zamora, tras el 2-5, ya comienza a pensar en el próximo rival en el «Ruta», el Lugo.