La enfermería del Zamora Club de Fútbol no se acaba de vaciar; más bien todo lo contrario. Tras el encuentro del domingo frente al Racing de Ferrol otros dos integrantes de la plantilla rojiblanca, Duque y Valentín Goffin, tuvieron que pasar por las manos del doctor Agapito Sánchez Vega.

El lateral, tras un encontronazo con un contrario, sufrió un esguince de tobillo con el que prácticamente afrontó toda la segunda mitad, mientras que el central, Goffin, tuvo que quedarse en el vestuario durante el descanso porque su tobillo no aguantaba más. Ambos estarán entre algodones durante los próximos días para ver si su recuperación es rápida y pueden llegar a tiempo para disputar el encuentro en Santiago frente al Compostela.

También Iván Otero continúa en la enfermería. Aunque el sábado entró en la convocatoria, Rícar lo tuvo que descartar ya que seguía con molestias musculares y el míster prefirió no arriesgar a que Otero se pudiese romper y tuviese que estar más tiempo de baja. Es de los que casi con toda seguridad podrán estar listos para jugar la próxima jornada.

El que en Santiago cumplirá su segundo partido en el dique seco será Robert que ha entrado en su segunda semana de recuperación de la tendinitis rotuliana que sufre en la rodilla derecha y que incluso podría llevar al lateral izquierdo del Zamora a pasar por el quirófano si no mejora de la lesión tras el tratamiento que se le ha puesto desde los servicios médicos del club.

Otro de los tocados es Marcos Guerrero que ya jugó frente al Racing con molestias físicas que ayer le hicieron entrenar un poco y con el freno de mano puesto para evitar males mayores.

De los que han cogido la puerta de salida d e la enfermería está Curro. El centrocampista ya ha recibido el alta médica y ayer efectuó el entrenamiento con los jugadores que no habían actuado de titulares frente a los ferrolanos.

Y como viene siendo habitual los lunes tras los encuentros, el entrenamiento fue de recuperación para los titulares y algo más intenso para el resto de hombres entre los que se encontraban Vilches, Miguel, Curro, Hugo, Capi o Txiki, jugadores que en el caso de los dos últimos están trabajando para tratar de ganar la confianza del mister y acceder a una titularidad que hoy por hoy está en el alero para algunos de los integrantes de la plantilla rojiblanca que no acaban de rendir como de ellos se esperaba.

Los tres puntos sumados ante el cuadro gallego no sirvieron, ni mucho menos, para que los rojiblancos estuviesen de fiesta pero sí al menos se dejaron de ver esas caras y serias con las que los jugadores se encontraban durante la pasada semana tras lo ocurrido en las instalaciones de «Tajonar» frente al Osasuna B.

Las cosas ya no se ven tan negras como entonces tras el 1-0 ante los navarros y aunque se sigue muy cerca de los puestos de descenso, a tan sólo tres puntos, quien más y quien menos ya mira de reojo hacia la zona alta de la clasificación por la que transitan equipos como Eibar, Ponferradina, Celta B, Alavés, Palencia o Pontevedra en una jornada en la que de los siete primeros sólo fue capaz de sacar su partido adelante el líder, Eibar, a costa del Alavés en Mendizorroza (0-1), el resto se tuvo que conformar con el reparto de puntos, incluida la todopoderosa Ponferradina que cedió un 1-1 en «El Toralín» ante el último verdugo de los zamoranos, el Osasuna B.

En esta décima jornada sólo un equipo fue capaz de anotar más de un gol y éste no fue otro que el Zamora con el 2-1 que le endosó al Racing de Ferrol. Al menos, el domingo si no hubo mejoría en el juego, sí que la hubo en el resultado y a día de hoy y según están las cosas, no es poco.