Berlín,

Jesús Ángel García Bragado comentó que no sabe lo que tiene para seguir en la cima, aunque supone que «mucha ilusión» por trabajar y continuar en el atletismo al primer nivel. «No lo sé qué es lo que tengo, supongo que mucha ilusión», indicó el madrileño, quien en tono jocoso comentó que un amigo le dice que está hecho de un «acero» que «ya no hay en las minas». Indicó que lo que le motiva a seguir es que disfruta «haciendo esto» y anunció que para celebrar su 40 cumpleaños correrá el maratón de Nueva York para «disfrutar con la gente».

Dieciséis años después de subirse a su primer podio mundialista en Sttutgart´93, García Bragado estaba muy «feliz» por el éxito alcanzado, del que realmente fue consciente cuando, al poco de cruzar la meta, primero conversó con el atleta que le precedió, el noruego Trond Nymark, y el fisioterapeuta de la selección, Miguel Angel Cos, le acercó a sus dos hijas, María y Amelia.

«La verdad es que me he quedado con fuerzas de más, pero los jueces han estado muy exigentes conmigo y había que ser muy prudente», dijo junto a la Puerta de Brandenburgo. «La verdad es que no tenía muy claro ni el puesto en el que iba, sólo iba pensando en coger a los que tenía por delante. Había mucha gente histérica, uno decía una cosa, otro decía otra, y entonces las referencias eran una locura», explicó.

García Bragado admitió que en los últimos kilómetros, como los jueces estaban siendo «muy estrictos», no quiso forzar más la máquina porque temía la tercera descalificación consecutiva en unos Mundiales.

«Pensé en el refrán de no hay dos sin tres y a ver si me van a echar en el tercer Mundial seguido», reconoció el madrileño, que logró romper esta «dinámica» ahora tiene «todas las expectativas para el año que viene en Barcelona (en los Europeos)». «Estoy en el camino», continuó, «he hecho una marca muy buena que no hacía en años (3h41:37) y me he visto con fuerza para mejorar incluso mi marca personal. En Barcelona estarán (sus rivales) en mi terreno, y el calor y la humedad se lo van a poner difícil, y yo un poquito más», declaró. Ese es su próximo principal objetivo y por tanto aún no sabe cuándo terminará su carrera. «Iré año a año. Es posible que no vaya al Mundial de Corea (Daegu), pero, quién sabe, por alcanzar esos diez mundiales me marco ese objetivo. Será una prueba muy dura, porque en Daegu el clima es muy duro con mucha humedad y lo he comprobado en algún entrenamiento en España».