Badajoz 56

Zamarat 62

El Caja Rural Promogest Valbusenda dio ayer un paso prácticamente definitivo hacia la fase de ascenso tras ganar en un vibrante partido al Badajoz Proffasa que ve truncadas sus aspiraciones e incluso anunció tras el encuentro que renuncia a organizar la fase de ascenso a la Liga Femenina.

Con esta victoria el Zamarat deberá ganar el próximo sábado en Zamora al Avilés e incluso podría lograr su objetivo con una derrota siempre que no ganen Ferrol o Pío XII en la próxima jornada.

Si una semana antes el equipo había ofrecido una actuación decepcionante ante el último clasificado, ayer el Caja Rural recuperó sus virtudes y se impuso con gran autoridad a un rival con una gran plantilla que contaba además con el apoyo de su afición que casi llenó el pabellón de La Granadilla en lo que al final supuso un foco de presión añadida para las locales que jugaron muy nerviosas los últimos minutos.

Ya desde los primeros instantes del partido el Zamarat demostró que era un equipo muy distinto al de la semana anterior y conseguía tomar la delantera a los cinco minutos con un 7-10 tras un triple de Kata Furtos. El equipo zamorano defendía con una enorme intensidad, con uñas y dientes e incluso el Badajoz tenía que solicitar un tiempo muerto para intentar reconvertir su mala marcha, aunque un triple de Aragonese en el último minuto establecía el 16-15 con el que finalizaba el primer cuarto.

En el segundo periodo llegarían los peores momentos del equipo zamorano que en un abrir y cerrar de ojos encajaba un parcial de 10-0 que a cualquier otro equipo ayer lo hubiera dejado muy tocado. Sin embargo, las zamoranas siguieron defendiendo muy bien, sobre todo en el juego interior y ni Watson, ni Muxiri lograban imponer su teórica superioridad en la pintura y tan sólo la nacional Nereida Ramírez hacía daño al juego interior zamorano, pero el equipo de Juan de Mena aguantó con uñas y dientes el mal momento y lograba irse al descanso con 27-22 que dejaba las espadas en todo lo alto.

Fue un segundo periodo que comenzó con cinco puntos consecutivos de Lidia Gesteira que comenzaron a meterle el miedo en el cuerpo a las extremeñas con 27-27 en el electrónico. Otro momento clave en el derrumbamiento del Badajoz fue el triple que anotaba Kristy Lavin en el minuto 28 y que distanciaba al Zamarat 34-38.

El último periodo comenzó con un triple de Aragonese y la cuarta personal de Gesteira que ahora metía el miedo en el cuerpo al grupito de zamoranos que acudió a Badajoz a presenciar el partido; pero un nuevo triple de Gesteira y una jugada de tres puntos de Carla Agulló dispararon de nuevo las ilusiones zamoranas con 43-48.

Fernando Méndez, entrenador del Badajoz, solicitó entonces un tiempo muerto para intentar cambiar las cosas con una defensa en zona que no funcionó y el Zamarat siguió manteniendo su ventaja en el marcador con 48-53, un nuevo triple de Carla Agulló fue la puntilla definitiva estableciendo un 48-56 que dejó mudo al ruidoso pabellón de La Granadina. El Badajoz tuvo que jugar a la desesperada y el Zamarat se aprovechó de la enorme presión que su rival tuvo que soportar para terminar dominando la contienda por 56-64.

De Mena: «Tuvimos la cabeza fría en el día clave»

El entrenador del Zamarat, Juan de Mena, reconoció al final que la clave del partido de ayer era «mantener la cabeza fría. Aunque íbamos por debajo en el descanso, sabíamos que teníamos opciones porque estábamos defendiendo muy bien, teníamos que llegar con opciones hasta el final porque seguro que en algún momento iban a entrar los tiros y mis jugadoras han actuado de forma valiente y en ningún momento han renunciado a la victoria con fallos o sin ellos. Echaba de menos esto pero en esta ocasión era el día más importante del año y mis jugadoras ganaron el encuentro».

El Badajoz hizo su juego de agotar las posesiones pero esta vez en la mayoría de las ocasiones fue obligado por su rival «y además con tiros muy forzados», añadió Juan de Mena quien resaltó que «el trabajo de nuestras tres postes, en especial sobre Muxiri que era la más peligrosa, fue brillante. Ellas se han mantenido en el partido gracias al rebote ofensivo pero en cuanto hemos logrado un poco de fluidez en ataque, gracias a la buena dirección de Carla Agulló, dispusimos de tiros sencillos y ahí es donde les hemos dado la puntilla. Con ocho o diez abajo, ellas se rindieron muy pronto y se notaba que era un equipo que llegaba muy tocado a este partido crucial».