El entrenador del Arcebansa Zamora Miguel Angel Hernández terminaba el partido muy satisfecho por el triunfo de su equipo ante Andorra, aunque hacía una doble lectura: «Hemos sumado tres puntos muy valiosos en una pista muy complicada. Hemos ido de menos a más. En los primeros minutos nos pudo la ansiedad y hemos tenido errores impropios, lo que generaba contras para ellos. Afortunadamente hemos reaccionado a partir del minuto diez de partido. Tras el descanso, estábamos físicamente mejor que ellos y en este tiempo sí nos hemos comportado como un equipo aspirante al ascenso. Además, volvimos a hacer una gran defensa de portero jugador».

La afición volvió a ser tema de conversación entre los jugadores al final del partido, por su gran apoyo durante los cuarenta minutos. En este sentido. Hernández del Bosque afirmaba que: «Hablar de la afición es repetirnos semana a semana. Cada vez nos sorprenden más. Hacerse 900 kilómetros es de alabar, y queríamos dedicarle el triunfo porque no habíamos ganado fuera de casa en toda la fase. La celebración del final ha sido de cara a ellos, pero nosotros no perdemos la visión de lo que nos jugamos».

La valoración del resto de resultados de la jornada y el partido ante Burela también era un tema que se le planteaba al entrenador zamorano en la rueda de prensa: «Quedan seis jornadas pero estas cuatro han servido para hacer buenos los pronósticos que daban a Burela y Zamora como grandes favoritos. Aún así, no hay que descartar a Valencia. El de Burela será el partido más importante que jamás se ha vivido en Zamora en el mundo del fútbol sala y puede marcar el devenir de la fase de ascenso porque ahora jugamos cuatro partidos de cinco en el Angel Nieto», concluyó.