Manchester

Un Oporto en plenas facultades le complicó ayer la vida en Old Trafford al campeón europeo y líder de la Premier, un Manchester United que partía como favorito y que tendrá que trabajar muy duro, a raíz del 2-2 en su estadio, en la vuelta para continuar defendiendo la Copa de Europa.

Fue un partido apasionante en el que el conjunto luso no se dejó amilanar ni por un instante por la fortaleza de su anfitrión.

La ausencia del central ingles Rio Ferdinand se hizo notar. Su suplente, Johnny Evans, cometió una negligencia en la zaga que puso las cosas en bandeja para que el Oporto se pusiera por delante cuando tan sólo habían pasado 4 minutos.

Increíble. Contra todos los pronósticos que vaticinaban el dominio del bloque anfitrión, fue el uruguayo Cristian Rodríguez el hombre que abrió el marcador.

El United despejó un lanzamiento de esquina; el extremo luso Cristiano Ronaldo perdió la pelota y permitió al Oporto volver a la carga. Evans despejó con poca vista, lanzando el balón a los pies del "Cebolla" Rodríguez, que dio ventaja al conjunto portugués.

A partir de ese momento las ocasiones fueron para los portugueses aunque la formación de Ferguson gozó de mayor posesión del balón, pero sin ser tan incisivo como su rival, aunque Rooney lograba situar la igualada en el marcador.

Tras el paso por vestuarios, el Manchester se volcó en apretar el área de su rival, mientras que el Oporto no lograba traspasar las defensas británicas. El Manchester irradiaba peligro con buenas combinaciones y logró así su proposito. Tras varias oportunidades fallidas y algún susto en Old Trafford, los locales se pusieron por delante con un tanto de Tévez, que entró en el 72, a taconazo de Rooney.

Pero el Oporto no se podía ir de vacio tras su buen encuentro y Mariano González anotó en el último suspiro el tanto del empate.