Luis Vicente Pastor y Guido Rodríguez fallaron en su intento de coronar el Dom, una mítica cumbre alpina situada a 4.5.45 metros que se resistió a ser dominada por el mal estado de la nieve que complicaba bastante el avance de los dos montañeros zamoranos. Afortunadamente, sí tuvieron suerte en un segundo intento al Breithorn (4.169 metros) una montaña más sencilla de escalar pero que también tiene sus complicaciones.

Vicente y Rodríguez han realizado ya varias expediciones juntos y esta vez eligieron el Dom, la montaña más alta de las que se encuentran íntegramente en Suiza. Por ejemplo, tanto el Cervino como el Monte Rosa, otros colosos de los Alpes, tienen sus vertientes en Italia.

El Dom es una montaña muy alpina un tanto alejado de otras zonas de los Alpes, mucho más turísticas, y ello hace que la aproximación no sea tan sencilla. De esta forma, los montañeros zamoranos debieron cubrir la ascensión en dos etapas en las que se salva un desnivel superior a los 1.600 metros en cada jornada. La primera etapa discurre por una zona de bosque y otra de escalada aunque con la pared muy equipada al modo de una "vía ferrata".

Luis Vicente y Guido Rodríguez pernoctaron en el refugio que existe al pie del Dom y, de madrugada, iniciaron la travesía del glaciar Festi que discurre por una de sus faldas. El punto más delicado de esta primera fase de la ascensión es una barrera que separa al glaciar Festi del Hohberg y que, afortunadamente, se encontraba equipada con cuerdas fijas aunque la nieve inestable complicaba bastante la escalada.

La abundancia de nieve demasiado blanda suponía un serio peligro para continuar la ascensión por el peligro de aludes o incluso de caídas en las grietas del glaciar cubiertas por el manto blanco. La ausencia de otras expediciones era también un síntoma de que las condiciones de la montaña no eran precisamente las óptimas, y los montañeros zamoranos optaron por desistir en su empeño cuando el sol comenzaba ya a estar muy alto.

Esta era la primera ocasión en la que Luis Vicente Pastor, un montañero zamorano con amplia experiencia, se retiraba en una ascensión.

Como consuelo, los dos miembros de la Agrupación Montañera Zamorana optaron por subir el Breithorn, de 4.169 metros, un monte no muy exigente que, sin embargo, tiene una arista bastante aérea para acceder a la cumbre. Esta vez sí hubo suerte y los zamoranos coronaron sin problemas esta montaña Alpina.