Barcelona.- Sin margen de error, el Barcelona recibe hoy al Villarreal en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, un partido que puede marcar el futuro deportivo del conjunto azulgrana, obligado a despejar las dudas que ha ofrecido en la Liga, tras el empate con sabor a derrota cosechado en Bilbao (1-1).

Para el equipo azulgrana, la visita del Villarreal supone un partido de urgencias. No ganar (0-0 en la ida) le condenaría a la eliminación, una posibilidad que podría desencadenar una tormenta en el entorno del club. Se discute no sólo la capacidad de Frank Rijkaard, sino el compromiso de los jugadores y la intervención de la directiva en el trabajo diario de la plantilla.

Para evitar sorpresas, el técnico azulgrana apostará por un once de garantías en el que Pinto podría debutar en la portería, dando descanso a Valdés. El holandés puede recurrir esta nocha a Iniesta, Xavi, Deco, Gudjohnsen o Edmilson, una baraja de posibilidades que condicionará el juego del equipo, aunque en el ataque formarán los habituales Bojan, Messi y Henry.

Y sin embargo, el gran protagonista del partido podría ser Ronaldinho, ausente desde el 23 de diciembre, pero ya con el alta médica. El brasileño, santo y seña del Barcelona, podría ser el mejor revulsivo del Barcelona si el partido se pone cuesta arriba.

El Villarreal, por su parte, afronta su cita histórica más importante en la Copa del Rey, ya que es la primera vez, tras dos intentos anteriores, que llega con opciones de superar los cuartos de final.

El equipo afronta este choque en el Camp Nou con fundadas esperanzas tras el buen juego exhibido esta temporada. Los castellonenses son conscientes de que les vale dos de los tres resultados posibles, ya que el empate con goles o la victoria les clasificaría.

Pellegrini, que ha asegurado que su equipo saldrá a intentar desplegar su fútbol y ganar el partido, ha dejado fuera de la convocatoria por decisión técnica a Ángel y Gonzalo Rodríguez, y por lesión al chileno Matías Fernández y al argentino Fabricio Fuentes, convocando a diecisiete jugadores de los que la novedad en el once podría ser Pirés.