Ante un Osasuna B que llegaba a esta confrontación habiendo ganado tan sólo un partido en su feudo en lo que va de Liga, el que se impuso a la Cultural Leonesa en la tercera jornada (1-0), el Zamora iba a bajar la guardia y aunque la portería de Dani tampoco iba a pasar por problemas, los ayer verdes iban a perder de vista el portal defendido por Andrés Fernández.

Al paso por el cuarto de hora el Osasuna B dio un pequeño aviso con un disparo muy lejano de Txitxo que se perdió por la línea de fondo rozando el balón la base del poste izquierdo. Alvarez Tomé comenzaba a levantarse de su banquillo para dar instrucciones a sus hombres y ordenar un poco el juego de su equipo, un juego en el que ya no se daban tres pases seguidos. Los balones que se abrían a las bandas nunca llegaban a los pies ni de Iker Alegre por la izquierda ni de Aarón Darias por la derecha, y los que se metían en profundidad sobre Tiago Belmonte iban a parar mansamente a las manos del cancerbero local o bien los despejaban los centrales. El 0-0 no había quien lo moviese del marcador.

En la recta final de la primera entrega Roberto Torres sacaba un córner desde la banda derecha y el esférico acababa en las manos de Dani cuando Jonathan se elevaba para tratar de llevarlo al fondo de las mallas.

Con más pena que gloria se llegaba al descanso sin que hubiese variación en el marcador y es que en estos 45 minutos tan sólo dos balones habían ido entre los tres palos, el del cabezazo de Tiago y el del lanzamiento lejano de Iker Alegre; lo demás todo fueron disparos de fogueo.

Mientras tanto, en Valladolid el Conquense se iba al descanso con un claro 1-3 ante el filial pucelano y adelantaba de forma momentanea al Zamora en la clasificación.

Y al igual que en el arranque del encuentro, los primeros compases del segundo tiempo volvían a ser para un Zamora que, en esta ocasión, sí que sacaba fruto de su dominio y mejor juego. Después de una falta que sacó Sergio Torres y en la que el balón llegó mansamente a las manos del guardameta local tras tocar en la barrera, llegó el 0-1. Aarón Darias se internaba por la derecha para centrar al área pequeña donde caía al césped Tiago Belmonte pero el esférico llegaba a los pies de Iker Alegre quien en el área pequeña remataba al fondo de las mallas para poner a los suyos con ventaja y de paso inaugurar su cuenta goleadora en la presente campaña.

El Zamora había hecho lo difícil, y más después de ver lo que había sucedido en el primer tiempo. El filial osasunista intenta estirar líneas en busca de la igualada pero todo lo más que lograba hacer era pisar el área zamorana sin ningún tipo de peligro y es que los defensas rojiblancos se mostraban segurísimos en todas y cada una de sus acciones.

Iker Alegre, crecido por la acción que le había dado el gol al Zamora, caracoleaba al borde del área grande y sin pensárselo dos veces soltaba un disparo que se perdía por encima del larguero. Los locales seguían sin perderle la cara al partido, no bajaban los brazos y empezaban a achuchar sobre el área zamorana; no obstante, Dani no se tenía que emplear a fondo para evitar alguna situación comprometida en su portería y esto era señal que el Zamora se mantenía firme defendiendo el más que valioso 0-1.

Por el camino, Agustín veía una tarjeta amarilla por una entrada a un contrario en el centro del campo que le impedirá estar presente en el partido del próximo domingo ante el Athletic B en el Ruta de la Plata y es que esa cartulina era la quinta que conlleva suspensión.

En el tramo final, el Zamora sí que se llevó un buen susto en un remate de Angel que, adelantándose a la salida de Dani, enviaba el balón por encima del larguero en lo que fue la ocasión más clara de los locales.

La alegría llegó en el bando zamorano tras el pitido final que significaba una nueva victoria de los rojiblancos lejos de su feudo, la tercera en lo que va de campaña tras Barakaldo y Valladolid.